El bailaor sevillano Fernando Romero presentará hoy a las 21:00, en un sobrio recital personal en la Sala Joaquín Turina del Centro Cultural Cajasol, su visión del baile flamenco, marcada por su paso por algunas de las más importantes compañías de este género y por su experiencia en la disciplina dancística contemporánea.

Más conocido como coreógrafo de compañías tan dispares como la de Isabel Bayón, Los Ulen o Paco Peña, esta noche promete dar su medida como intérprete solista. Romero estará acompañado por un elenco de lujo: el cante de Juan José Amador y Miguel Ortega, y la guitarra de Paco Peña y Cañizares, así como la colaboración Isabel Bayón. No habrá palmas, ya que Romero busca un concepto abstracto e intimista del flamenco.

En la primera parte bailará a la guitarra de Peña y en la segunda la de Cañizares. Su concepto coreográfico dominará toda la puesta en escena, de manera que cantaores y guitarristas participaran también del movimiento escénico, en una suerte de coreografía colectiva. Se trata de una idea a la que Romero llevaba tiempo dándole vueltas, y que ahora, dada la personalidad artística de sus colaboradores, ha podido poner en práctica.

Fernando Romero León (Écija, 1969) se inició en el flamenco de la mano del maestro Manolo Marín, pasando más tarde a las academias de Manolete y El Güito. Sus comienzos profesionales están en los tablaos y festivales, pasando más tarde a las compañías de Mario Maya, María Pagés y Cristina Hoyos. Con José Antonio estuvo en la Compañía Andaluza de Danza y ahora en la Nacional. Sus intervenciones en espectáculos propios y ajenos (La reina andaluza, La vida breve, A contratiempo, Bachdaliana, Pura intención) lo convirtieron en una primera figura de la danza flamenca. Ha obtenido primeros premios en el Concurso Nacional de Córdoba y en el Certamen Coreógrafico de Flamenco y Danza Española de Madrid.