Indignados: así se encuentran los cordobeses ante la inminente venta de las cinco vigas de la Mezquita. Las piezas están incluidas en el catálogo de la subasta de arte islámico que organiza la sala londinense Christie's anualmente. También se ofrecerán al mejor postor dos capiteles y una basa de Medina Azahara y el ejemplar de un Corán realizado en piel en 1078 por el copista Husayn Ibn Ishaq.

Con la venta se cierra un periplo de más de dos años de disputas. Christie´s ya intentó sacar a puja las vigas califales en abril de 2006, pero la intervención del Cabildo cordobés y el Ministerio de Cultura logró frenar el proceso. La renuncia del órgano eclesiástico a reclamar por vía judicial la propiedad de las vigas, al no poder demostrar que salieron de España de forma ilícita, ha permitido que las maderas salgan nuevamente a la venta.

El desenlace no convence a la mayoría de los cordobeses, que ven -una vez más- cómo se atenta contra el patrimonio artístico de la ciudad. “Es una vergüenza que se permitan este tipo de acciones. En Córdoba llevamos décadas soportando expolios. Ya es hora de que se pongan en marcha medidas para que no pasen cosas así”, comenta Manuel. Luis, un enamorado confeso de la Mezquita, lo tiene claro: “no se puede traficar con piezas que son Patrimonio de la Humanidad”.

Pero los cordobeses no son los únicos a los que abruma la venta. María, que está pasando unos días en la ciudad, se sorprende cuando conoce el giro que ha tomado el asunto. “Yo pensaba que ya se había solucionado y que las vigas se iban a quedar aquí en Córdoba. Es un escándalo que se se vendan”, afirma.

“Si esta vez ya no se puede hacer nada, por lo menos hay que aprender para que no haya próximas veces y no vuelva a salir nada de la Mezquita ni de ningún monumento de Córdoba”, añade Manuel. Mañana se pondrá fin a una partida que se ha mantenido en un continuo jaque. Lamentablemente, es un juego perdido.