Ádel Kháder (Tenerife, 1979) no parece querer descansar. Este joven realizador acaba de estrenar La Bohème y ya se ha lanzado a rodar Reconciliación, un cortometraje protagonizado por Cesáreo Estébanez y Agustín Jiménez. Desde el pasado jueves, Kháder se ha encerrado con su equipo en los estudios malagueños Visuales 2000 y cuando salga, tendrá entre manos su tercer trabajo.

Reconciliación cuenta la historia de dos vecinos, un viejo comunista venido del exilio y un joven empresario, dirigente de Fuerza Nueva, que se quedan encerrados en un ascensor la noche del 23-F de 1981. Dentro del pequeño habitáculo, sacan a la luz todas las rencillas guardadas a lo largo de los años. Esos personajes son interpretados por dos rostros conocidos. Cesáreo Estébanez (1943), el exiliado Matías en Reconciliación, es un veterano actor de larga trayectoria televisiva -Farmacia de guardia, Periodistas, Manolito Gafotas o Los hombres de Paco- y cinematográfica -La noche de los girasoles, 800 balas, Atún y Chocolate-. El otro protagonista es Agustín Jiménez (1970), el agresivo Agustín en Reconciliación, quien ha participado en diversos programas y series televisivas como Mis adorables vecinos, 7 vidas, La noche de Fuentes y Cia., Splunge, El club de la comedia y La hora chanante; en teatro, ha actuado en diferentes obras de monólogos, como 5 hombres.com, Noches de cómicos y 7 pecados.com.

Este trabajo es un paso más en la carrera cinematográfica de Ádel Kháder. Se trata de su primer cortometraje en 35 mm del director malagueño -los anteriores los rodó en vídeo de alta definición- y en el que, hasta ahora, ha contado con un mejor reparto. El realizador, formado en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga, dio sus primeros pasos en la publicidad, campo en el que logró reconocimientos como el segundo premio en el cuarto Certamen Jóvenes Cerebros 2005, ganador del mismo certamen en 2006 y finalista en el sexto Certamen Internacional de Publicidad del XV Festival de Cine Experimental de Madrid. Todo ese bagaje, y su posterior ensayo en la dirección teatral, le ha preparado para este trabajo, el más complejo por producción -todo en interior y con equipo de cine- y texto de los que ha rodado.