Amaya Aleixandre, sobrina del escritor Vicente Aleixandre, presentó el pasado miércoles una demanda ante el Juzgado de Primera Instancia de Majadahonda (Madrid) en la que, como titular de todos los herederos y que tiene en exclusiva los derechos de autor, pide una indemnización por las cantidades de dinero que se hayan perdido al no haber comercializado la obra inédita durante el tiempo que el matrimonio Bousoño la tuvo guardada.

El letrado de Amaya Aleixandre, Rafael Carrasco, concretó que "este proceso va a ser singular porque llama la atención que una persona como el poeta Carlos Bousoño, premio Príncipe de Asturias, haya podido tener oculto algo inédito durante muchos años".

"Me parece tener muy poco cariño a la obra del autor. Esto porque es literatura, pero si llega a ocurrir con un Nobel de Medicina, estaríamos hablando de que alguien ha tenido en un cajón el avance médico, aunque no es lo mismo", precisó, al tiempo que incidió en que el matrimonio "no tiene derecho a impedir que una obra se publique".

Carrasco afirmó que Carlos Bousoño y su esposa, Ruth Crespo, tendrán que explicar, además, por qué tienen los objetos materiales del escritor. En la demanda presentada se pide el reintegro de todos los bienes que tienen su origen en el patrimonio del poeta para que pasen a sus herederos. "Queremos que se devuelva a los Aleixandre lo que es de ellos, por ejemplo, la mascarilla mortuoria, las radiografías o las cartas, cerca de 3.000 documentos", señaló.

Además, el abogado recordó que las medidas cautelares establecidas por el juzgado contemplaban la paralización de las posibilidades de poder vender el legado del escritor, así como la obligación de redactar un inventario con todo lo que el matrimonio Bousoño posee. "Teníamos 20 días para presentar la demanda y mantener así las medidas cautelares en vigencia", indicó, ante lo que agregó que, "por el momento, no tenemos conocimiento de que dicho inventario se haya realizado".