Los prejuicios conforman nuestro mundo, pero no por ello debemos dejar de luchar contra ellos. Como un instrumento para deshacer estereotipos ha surgido la exposición Fabulaciones sobre la mujer. La imagen femenina en las colecciones del Museo de Málaga, que hasta el próximo 30 de marzo ocupará la Sala de las Columnas del Palacio de la Aduana. "Una mujer hermosa agrada a la vista, una mujer buena agrada al corazón; la primera es una joya, la segunda un tesoro", es una famosa cita de Napoleón, cuyas ideas parecen reflejadas en muchas de las obras de esta muestra compuesta por sesenta y dos obras; es un amplio espectro de objetos, desde orfebrería arqueológica y moderna hasta mobiliario, cerámica y, por supuesto, escultura y pintura.

El grueso de la exposición lo componen piezas del siglo XIX, periodo en el que "se hacían más rígidos los estereotipos que atribuían un papel determinado para la mujer, al mismo tiempo que los primeros movimientos feministas y sufragistas intentaban hacerse visibles", explicó ayer Ángel Palomares, comisario de la muestra e integrante del personal del Museo de Málaga. Palomares ha montado una "exposición de tesis, no esteticista", según indicó. Codo con codo, en estrecha colaboración con Palomares, ha trabajado en el montaje el artista malagueño Diego Santos, quien comentó que debe haber "un discurso técnico y uno plástico".

En la colección del Museo de Málaga existe un predominio de pintura de la corriente andaluza de la época, "que tomó una línea más optimista y de folklore", frente a otras como la catalana, "que fue mucho más dura en la presentación de las condiciones sociales o de los ambientes fabriles", según Palomares.

Son seis los bloques en los que se divide Fabulaciones sobre la mujer. La imagen femenina en las colecciones del Museo de Málaga. Arranca con la mujer como madre, para después mostrar las ideas preconcebidas sobre la mujer como esposa, después como objeto de deseo, su unión con el hogar, su relación con los adornos, con el trabajo y, para terminar, una última unidad ¡No somos diosas!, posible eslogan en la línea de las políticas de igualdad y solidaridad entre géneros.

Aunque la mayoría de las obras son del siglo XIX, también existen piezas más antiguas, como Sagrada Familia con Santa Ana (1671), de Jacob van Oost; Bodegón, de Vincenzo Compi (1536-1591) y Lavandera (escuela de 1610-1690), de David Tunniers el joven. Pero es en el apartado de la orfebrería en el que se exhiben los trabajos más anclados en el pasado, desde un collar del Neolítico a varias fenicias y visigodas.

No podían faltar obras de pintores destacados de las colecciones del Museo de Málaga como Juan Benlliure y Gil, con Retrato de dama (Roma, 1895), o Moreno Carbonero y Palmaroli, entre otros. Del siglo XX, también se muestra una amplia representación con la escultura Tarquín y Lucrecio (1988), de Pepe Seguiri, el Torso (1973) de Rafael Carmona o el Nude (Górgona), de José Moreno Villa, una pintura de 1927.

Esta exposición cuenta con la colaboración del Instituto Andaluz de la Mujer, que organizará visitas guiadas a escolares. Igualmente, para alumnos de primaria se ha creado un concurso de dibujo, de los que se hará una selección para ser expuestos en los mismos espacios de la exhibición. En el marco del programa Disfruta de otra Navidad. Ven al Museo, durante diciembre en la sala habrá animación para el público de manos de un mimo.