La XXV edición del Festival de Teatro de Málaga arranca este viernes 11 de diciembre con la representación en el Teatro Cervantes de 'Quartett', una obra de la compañía Rumpelpumpel que abre un cartel formado por 14 espectáculos diferentes y que, en palabras del director del evento, Francisco Rodríguez, presenta en esta ocasión una programación "arriesgada", lo que, a su juicio, impedirá que se alcancen las cifras de espectadores de la edición anterior.

"Tengo clarísimo que no va a ser igual que el año pasado", aseguró Rodríguez durante la presentación del Festival en Madrid, en alusión a la dificultad de que este año el evento consiga obtener una cifra de espectadores similar a la de la anterior edición, 18.000. 

Sabedor de ello, el director aseguró "tener los pies en la tierra" y ser consciente de que con una programación "tan arriesgada" es difícil que esta cita --que se desarrollará desde mañana hasta el 9 de febrero-- sea capaz de atraer masivamente al público malagueño.

Sin embargo, Rodríguez mantuvo que la programación del festival, que "da un paso adelante" y "en la que están las últimas propuestas" de la vanguardia teatral, es "absolutamente imprescindible" para que el público "pase la frontera y vaya un poco más allá" de lo que habitualmente ve sobre los escenarios y "salga del círculo establecido".

 "El público tiene que ver las últimas cosas que se hacen en teatro y tiene que verlo ayudado los programadores, que son los que tienen la gran responsabilidad de llevarle de la mano y decirle 'hay que salir de lo de siempre' o despertarle su curiosidad", añadió Rodríguez, que aseguró hablar desde la "humildad periférica" de un evento que cuenta con un presupuesto "para hacer milagros" de 348.000 euros.

Entre las novedades que presenta esta edición del festival está la coproducción de dos espectáculos, 'Animales artificiales', un estreno nacional de la directora Ana Vallés que se representará en el Teatro Alameda los días 1 y 2 de febrero; y 'El señor Puntilla y su criado Matti', otro estreno en España que estará en el Cervantes los días 5 y 6 del mismo mes.

'Animales artificiales', de la compañía Matarile, no se apoya en un guión literario de base sino que, como explicó su directora, el trabajo escénico se crea "con los actores durante los ensayos" y "desde las características personales" de cada uno de ellos. "Busca una comunicación directa con el espectador, basado en la comunicación no verbal y cuyos primeros estímulos son los sensitivos", explicó Vallés, que también es bailarina en la obra.

'El señor Puntilla y su criado Matti' es la otra coproducción del Festival de Málaga. Con la base del teatro político de Bertolt Brecht, Teatro Malandro (Francia) plantea una "obra poética" que presenta una "fábula sobre la lucha de clases sociales" representada por la relación "entre el que sirve y el que es servido", según explicó el director de la compañía, Omar Porras.

En lo que se refiere a su trabajo estético, la obra --que se representa en francés con sobretítulos en castellano-- es un espectáculo de máscaras, con "un lenguaje muy visual y musical" que aporta "ligereza" y en la que "la música y el ritmo" están frecuentemente presentes.

En la presentación madrileña del festival también participaron la actriz Rosa Novell y el escritor Eduardo Mendoza, artífices de la lectura dramatizada de la novela homónima 'Sin noticias de Gurb', que llegará al Teatro Cervantes el próximo miércoles. La historia, que narra en forma de diario la singular peripecia de un extraterrestre en la Barcelona preolímpica, reducida  y adaptada de la novela original por Novell y el propio Mendoza, llega a Málaga avalada por un gran éxito.

Completan la programación de esta XXV edición del festival, entre otras, obras como 'Los persas', de Calixto Bieito que, protagonizada por Natalia Dicenta y Rafa Castejón, llegará al Cervantes el próximo martes; o 'El guía del Hermitage', con Federico Luppi y Ana Labordeta, los días 18 y 19 de enero en el mismo espacio. 

También 'Estriptis' llevará los días 25 y 26 de enero al Teatro Alameda las propuestas de seis directores (entre ellos Mario Gas o Rafael Amargo) con la visión del cuerpo humano como vehículo dramatúrgico mientras que en el otro de los tres espacios que acogen el evento, el  Centro de Arte Contemporáneo, el sábado 19 de enero se presenta la instalación-performance 'Laughing hole', de La Ribot.