Cultura

Homenaje a Doña Letizia en Ribadesella

"Soy riosellana de corazón", ha dicho emocionada la Princesa de Asturias tras recibir el título de Hija Adoptiva de Ribadesella, un concejo asturiano con el que comparte "desvelos, logros e ilusiones en favor del mayor progreso y bienestar".

Doña Letizia, acompañada por el Príncipe de Asturias, recogió ayer el pergamino confeccionado por las monjas del Monasterio de San Pelayo de Oviedo en un acto celebrado en la Casa Municipal de Cultura de Ribadesella, una localidad ligada a la Princesa desde la infancia.

"Es un honor altísimo, un privilegio, que me hace sentirme aún más unida a esta tierra, que es la mía y la de mi familia. Porque crecí en Ribadesella: fue la de Santa Marina la primera playa de mi vida, la que más disfruté y que todavía hoy tengo presente", señaló.

La Princesa recordó, asismismo, que su bisabuela Carmen y su abuela paterna, la periodista Menchu Álvarez del Valle, presente en el acto y que reside en la localidad de Sardéu, están unidas también a Ribadesella.

Nacida en Oviedo e Hija Predilecta de esta ciudad, Doña Letizia manifestó que en Ribadesella están "también muchos recuerdos que no podría contar en tan poco tiempo. Aquí pasé toda la vida, pasé un tiempo de ocio y felicidad, veranos y fines de semana donde aprendí a querer a esta villa y a apreciar las cualidades de sus gentes y la belleza de este municipio".

Durante su discurso, agradeció "el afecto que nos habéis expresado al Príncipe y a mí en muchas ocasiones". "Lo habéis hecho con gestos cariñosos y sentidos, como la preciosa nana para nuestra hija la Infanta Leonor, basada en habaneras marineras riosellanas", añadió la Princesa.

Tras el acto, los Príncipes fueron andando hasta el Paseo Marítimo, uno de los momentos en los que han saludado a los vecinos de Ribadesella. En el transcurso del mismo, Doña Letizia descubrió una placa que da su nombre a esta vía principal por la que, dijo, "tantas veces he paseado, tantas que la siento parte de mí".

Junto al mar, los niños del colegio público Manuel Fernández Juncos bailaron la Danza de Los Arcos, tradicional de Ribadesella, que recuerda la llegada a puerto de los balleneros, y el Xiringüelu, típico del Principado.

Don Felipe y Doña Letizia cerraron su visita compartiendo con unas 600 personas del concejo una tradicional espicha en la que se degustaron productos típicos.

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