El proceso de mecanización que permitió a la música se democratizase, que saliese de los muros de los palacios, iglesias y casas nobiliarias para ser disfrutada por todas las clases sociales, puede comprenderse ahora en toda su dimensión gracias a la exposición que acoge estos días en el Instituto de América. Ayer se inauguró la muestra Música mecánica, los inicios de la fonografía, una colección de instrumentos mecánicos del siglo XIX, soportes codificados y sonoros de diferentes instrumentos, partituras y accesorios.

Mediante este material, procedente del Fondo Antiguo del Centro de Documentación Musical de Andalucía, se explica la evolución mecánica y tecnológica de los aparatos -vinculada a los avances técnicos y al desarrollo científico de la época- en el marco de la primera y segunda Revolución Industrial. La colección está formada por piezas de valor histórico, musical, tecnológico, científico y ornamental, así como por piezas vinculadas con la producción en serie de la música.

También contiene una selección de aparatos vinculados a los avances científicos de los siglos XIX y XX relacionados con el sonido, con la imagen y con las nuevas formas de transmisión de la música y la palabra a través de la radio y del cine.

La exposición y el catálogo pretenden cumplir una función informativa y didáctica, porque se explican los progresos científicos que posibilitan el cambio, así como las modificaciones sociales que comportan. Se muestra la época en la que la música mecánica llega a la calle y a los establecimientos públicos, donde los instrumentos funcionan con moneda. Las diversiones populares se transforman y se crean nuevas necesidades.

La muestra, en la que colabora el Parque de las Ciencias -lugar en el que se estrenó- permanecerá abierta en horario de 17.00 a 21.00 horas hasta el próximo 31 de mayo.