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'Pavarotti' y la entrega al trabajo: un premio para el silbato más famoso

  • El policía local Alejandro García Bueno recibe el Diploma al Mérito por su labor en el control del tráfico · El galardón es un reconocimiento a su actuación durante las fuertes lluvias del pasado otoño

Es famoso por su silbato, para bien o para mal, pero también por la entrega e ilusión que pone cada día en su trabajo. Por lo primero, todo el mundo lo conoce como 'Pavarotti'. Por lo segundo, el agente Alejandro García Bueno va a recibir el Diploma al Mérito de la Ciudad de Granada.

Así se pretende reconocer la labor que realizó el policía local un día de intensa lluvia del pasado otoño. "Me llamaron a las dos y media, el agua caía a borbotones y el tráfico estaba muy colapsado", cuenta. Ni corto ni perezoso, cogió la moto, a pesar de que en el trabajo le decían que estaba loco: "En coche no habría podido llegar. Tuve que meterme incluso por las aceras. Pero tenía que relevar a mi compañero". Y allí estuvo cuatro o cinco horas, tratando de poner orden en el caos. "Los conductores me decían: 'Alejandro, que te vas a empapar', y al final tuve que pedir permiso e ir a cambiarme de ropa", relata el agente. "Pero yo digo que esto va dentro del sueldo y es parte de mi trabajo".

Desde luego, a cualquiera que le oiga hablar no le queda ninguna duda de su sentido de la responsabilidad y de que es de esas personas que verdaderamente disfruta con su trabajo y, sobre todo, con el trabajo bien hecho. El secreto: "Tener voluntad. No se trata de otra cosa. Yo no lo sé todo del tráfico, pero pongo todo mi empeño. Lo sigo con pasión y me gusta", explica 'Pavarotti'. Y eso los ciudadanos lo notan. "Ojalá hubiera veinte como tú", le dicen algunos.

Pero no todo son alegrías. Sin ir más lejos, su archiconocido silbato le trajo un problema hace tiempo, cuando un vecino llegó a presentar un escrito quejándose de que los pitidos lo alteraban mucho. El ciudadano argumentó que estaba en tratamiento médico y que el ruido podía incluso producirle secuelas, según el relato del agente García Bueno, al que acabaron retirando de la zona donde vivía el vecino.

Hay que explicar que el suyo no es un silbato cualquiera: "El que nos dan tiene la bola de dentro de corcho y si se usa mucho, al empaparse con la saliva, se atasca. Un día llegó un compañero y me dijo: 'Este no se te va a atascar en la vida". Le regaló uno de los que usan los árbitros de Primera División. Como para no oirlo...

En otra ocasión volvió 'Pavarotti' a saltar a los titulares con una mala noticia y es que su profesión no está exenta de riesgo. El policía local resultó atropellado hace casi cuatro años por un ciclomotor, aunque afortunadamente no fue nada grave. "Para mí lo importante era volver al trabajo y continuar con mi ritmo de vida", cuenta 'Pavarotti', que aún tiene cuerda para rato: "Algunos compañeros de mi edad están locos por irse -tiene 50 años-, pero a mí me sigue gustando el tráfico y la calle".

Y allí se encuentra un poco de todo: "Un alto porcentaje de los ciudadanos conduce bien, pero hay muchos que cometen grandes infracciones. No sé si es porque van muy estresados o por qué", comenta 'Pavarotti'. "Yo suelo tener bastante mano izquierda y creo que por eso la gente me aprecia, pero cuando hay que tener mano dura, la tengo", asegura.

Estos días su silbato se oye por el centro de la ciudad, aunque su zona preferida es el cruce de la Avenida Constitución con Doctor Oloriz: "Es más entretenida, pero últimamente no me mandan por allí". Precisamente en ese punto se encontraba trabajando el día que le valió el Diploma al Mérito, aunque no son los galardones lo que le importa: "No tiene mayor importancia, porque pienso que es mi obligación cumplir con mi trabajo. Aunque, por supuesto, agradezco el detalle de la corporación y le dedicaré el premio a todos los granadinos y especialmente a los conductores, que son quienes padecen los problemas del tráfico", declara el agente.

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