Que un hombre adulto se encuentre un día convertido en otra cosa cual Gregorio Samsa ha inspirado buena parte de la historia de la literatura y, por tanto, de la del teatro. La compañía italiana Punto In Movimento, de la que forma parte Eugenio Chicano (hijo del pintor malagueño) ya trató este tema en un mediometraje de inspiración kafkiana, La historia de Greg, y buscaba un texto de similares intenciones para subirla al escenario. La clave la halló el propio Chicano cuando conoció en Málaga al escritor Carlos Guillermo Navarro, también malagueño, y a su novela Por las rutas de los mares. Buena parte de la misma presentaba a un hombre encerrado en un cuarto lleno de basuras y recuerdos que decide tomar su vida en peso y hacer balance. Dicho y hecho: Última versión, el montaje basado en la novela de Navarro a modo de monólogo, se presenta hoy y mañana en el Teatro Alameda con carácter de estreno en España, la adaptación de Chicano y Navarro, la interpretación de Chicano y Marina Furlani, la dirección de Roberto Totola y la música, interpretada en directo, de Giannantonio Mutto.

Eugenio Chicano da vida a Juan Manuel, un personaje "víctima de su entorno" que sobre el escenario realiza "un recorrido amplio por su niñez, su infancia y su matrimonio, hasta el estadio medio en el que se encuentra, entre la madurez y la vejez". Más allá de la naturaleza kafkiana del protagonista, el texto original "trata de manera muy directa la problemática social actual, los obstáculos y las angustias a los que tiene que hacer frente mucha gente en soledad". Por su parte, Carlos Navarro apuntó que su participación en el montaje se limitó "a entregar la novela y ponerme a disposición de la compañía para lo que necesitaran", porque desde el principio tenía claro que el autor, "en el caso de que aún viva mientras se representa su obra, no debe meter las narices".

Roberto Totola, por su parte, subrayó al respecto que la historia de Juan Manuel "nos permite exprimir hasta el fondo las emociones que ya habíamos trabajado con Greg, pero de una manera nueva". El director señaló que su primera idea fue montar un monólogo puro, "pero esto nos habría obligado a trabajar en soledad y yo siempre prefiero el trabajo en equipo". Por eso añadió el personaje femenino, interpretado por Marina Furlani, como encarnación "de la memoria y el recorrido vital del protagonista". Para Chicano, de cualquier forma, el teatro "es mucho más que estética: consiste en darse".