Considerado como un pilar fundamental para entender el desarrollo posterior del fantástico y del cine de efectos especiales que abarrota hoy día nuestras pantallas, una porción de la obra de Ray Harryhausen ve por fin a la luz de la mano de Sony Pictures. Acontecimiento que viene a subsanar el vacío imperante en el mercado videográfico sobre este maestro de la animación de todos los tiempos y que incluye unos títulos largamente añorados por los amantes del género y del cine en general. Películas, además, que se presentan por primera vez en color. Surgió del fondo del mar (Robert Gordon, 1955); La tierra contra los platillos volantes (Fred F. Sears, 1956); y 20 million miles to earth (Nathan Juran, 1957), suponen un tríptico inmejorable para acercar a neófitos a la obra y la inventiva del genio de Harryhausen y una oportunidad única para que los devotos de sus efectos visuales (sintetizados en la stop motion, o técnica de animación fotograma a fotograma) atesoren una colección indispensable que sumar a sus más conocidos trabajos en largometrajes como Jason y los argonautas.