Cultura

La historia del jabón en Huelva (I)

  • La primera referencia que tenemos de fabricación de jabón en Huelva viene dada en las Actas Capitulares de 1842 l La competencia para los jabones locales la tenía el británico Welton

LA higiene corporal y la limpieza de los diversos tejidos y objetos mediante la utilización del jabón es una conquista del siglo XX. Pero el jabón es muy antiguo y en diversas civilizaciones,la helénica, la romana- fue muy utilizado.

Nadie sabe cuándo o dónde se hizo el primer jabón. La leyenda romana afirma que este producto fue descubierto por el agua de la lluvia que se lavaba en la ladera del monte Sapo, junto al río Tiber. La grasa de los numerosos sacrificios animales se mezcló con las cenizas de madera de los fuegos ceremoniales y los esclavos apreciaron sus propiedades primero en las manos y, más tarde, en las prendas de vestir.

En lo que respecta a la historia del jabón en nuestra ciudad, la primera referencia nos viene dada en las Actas Capitulares en la que se hace mención a que surgieron discrepancias en 1842 sobre la propiedad de las marismas de Mendaña, que daba magnífica ceniza de jabón. Diecisiete años más tarde (24 de noviembre), el francés Combet le solicita al Ayuntamiento estas marismas, siendo, uno de ellos, el mismo motivo.

En 1862 comienza su actividad, en la entonces llamada calle de los Ricos, la primera gran fábrica de producción de jabón duro que tuvo Huelva.

Si bien la normativa municipal prohibía que se situaran fábricas de determinadas producciones en el casco urbano de Huelva ya que producía ruidos y malos olores y podían resultar peligrosas para la integridad de sus habitantes por el empleo de determinados compuestos químicos, don Juan Mariano, propietario de esta Fábrica, empleaba medios mecánicos sofisticados (para la época) idóneos para no provocar ruidos ni el desagradable olor que emanaba, empleándose la antigua técnica de producción de jabón duro. Así, se dirigía al Cabildo onubense en estos términos: "... Las operaciones con los medios mecánicos tienen lugar dentro de una sala, aunque pequeña, sin que se perciba ni malos olores ni ruidos que causen incomodidades de ninguna especie y, tanto es así, que podría pasar desapercibida la fábrica aun para los vecinos de una misma casa si antes no estuvieran advertidos. Citaré, como de paso, que en Sevilla está funcionando una de estas fábricas en un punto céntrico donde se aprende prácticamente la manera de hacer funcionar estos aparatos por centenares de personas que van, y de donde regresó el exponente hace pocos días...".

Los munícipes concedieron la licencia y allí estuvo produciendo jabón duro la fábrica que nos ocupa durante más de una década

'La Provincia', del 6 de enero de 1882, nos presenta la Fábrica de Jabón 'Marina'. Su propietario era Miguel P. Santamaría y su razón social la onubense calle de la Fuente, número 25

"Se ha abierto una fábrica de jabón en la calle de la Fuente, 25. Personas que entienden de este artículo y que lo han ensayado, nos aseguran que es muy bueno, tanto como puede ser de la misma clase el mejor que nos viene de Sevilla y otros puntos. Desde luego es más barato pues se vende por arroba a 44 reales la 1º clase y 38 de 2ª; por cuartos a 44 y 40, respectivamente, y por libras a 17 y 16 cuartos, precios más económicos de los que hoy alcanza este artículo en Huelva. Si en igualdad de circunstancias debe preferirse siempre la industrial local a la extraña, mucho más debe hacerse cuando se encuentran en ellas ventajas como en este caso; por ser, por eso recomendamos a nuestros lectores este nuevo establecimiento".

Tan favorable le fue el negocio, que 'La Provincia' del domingo 6 de marzo del mismo año, anunciaba la apertura de una sucursal

"Dentro de breves días abrirá Miguel Santamaría en la calle de las Bocas número 1, una sucursal de su acreditada fábrica de jabón titulada 'La Margarita'. En dicha sucursal se venderán los jabones al por mayor y al detalle, a los mismos precios que en la fábrica".

En aquellas fechas, existía en La Placeta la fábrica de jabón nombrada 'La Alegría Andaluza', de la que se tienen pocos datos, sólo que estaba vigente en 1888, fecha en que Jacinto Alsina Tarazona la adquiere de Manuel Tudela Andreu.

La competencia para los jabones locales estaba representada por un británico residente en Sevilla, Welton, quién, por cierto, fue protagonista simpático de un lance deportivo jugando en los años noventa del siglo XIX contra el Recreativo de Huelva. El anuncio que insertaba en la prensa huelvana era el siguiente: "Jabón Sanita. Antiséptico y de tocador. Evita enfermedades contagiosas, Concesionarios Mole y Welton (Sevilla)".

En 1895 se constituye la fábrica de jabones más popular en nuestra ciudad: la de Ramón Pardo. Conocemos este dato a través de la Escritura otorgada por Felipe Barroso López y Manuel Barrera Díaz por la que venden un local a Ramón Pardo Muñiz ante Antonio Díaz y Fragoso (Folio 2069, número 0,15 de Huelva Moderna C).

Ampliemos estos datos recuperando unos renglones de la Historia Menuda que dedicamos a la Plaza de la Merced hace dos décadas:

"ý Contiguo a la ferretería 'La Merced' está la vivienda que habitó Pepe el Marinero, en la que viven sus familiares. Limítrofe a ella, una casa deshabitada, pero con muchísima historia: Ramón Pardo Muñiz tenía, a fines del siglo XIX, su fábrica de jabón en una casa solariega situada junto a lo que fue Cine Oriente. En 1908, adquiere una huerta existente donde en la actualidad está la panadería y levanta en el bajo su fábrica. El principal se dedica a vivienda que, por cierto, tuvo como ilustre inquilino al doctor Antonio Segovia. Desde este punto partió, durante décadas, la Ilustre y Real Hermandad de Nuestra Señora del Rocío, ya que, en una de las habitaciones que daba a la plaza y que era de grandes dimensiones, a través de sus dos hermosas ventanas se mostraba el monumental altar que se montaba desde el domingo anteriorý".

Por cierto, a punto estuvo esta fábrica de jabón de ser quemada -tal como nos cuenta 'La Cruz Blanca', número 45, fechada el 17 de agosto de 1898-:

"A las seis de la tarde de hoy las campanas de la Concepción hicieron la señal de fuego, marcando el distrito de La Merced. Numeroso público acudió en el momento al sitio del siniestro que era en el almacén pequeño de las obras del Puerto. Gracias a las acertadas disposiciones de las autoridades y a la prontitud con que se acudió, pudo evitarse que el fuego se propagase a la fábrica de jabón inmediata, que estuvo en grave peligro, y al almacén generalý".

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