Cultura

La historia del yacimiento de Monte Bajo, en El Museo de Cádiz

  • La muestra exhibe cuatro enterramientos funerarios prehistóricos hallados en Alcalá

La última exposición que exhibe este año el Museo Provincial de Cádiz se traslada a nuestros orígenes más remotos. Concretamente, al de un yacimiento con enterramientos funerarios del 3.500 a. C. al 2000 a.C. encontrados en el Paraje de Montebajo de Alcalá de los Gazules, un lugar muy cercano a la Laguna de la Janda donde hace ya miles de años existió un asentamiento de gran relevancia.

De esta ocupación habló ayer en la pinacoteca el director del Museo, Juan Alonso de la Sierra, que presentó la muestra junto a la delegada provincial de Cultura, Dolores Caballero. "La exposición trata de difundir de forma sencilla y atractiva los resultados de la excavación e investigación de este prehistórico yacimiento, que ha sido dirigida por la doctora de la Universidad de Cádiz María Lazarich". Actualmente, este lugar ha sufrido una gran transformación. De hecho, explicó de la Sierra, "las piezas han aparecido por casualidad, dado el efecto de la erosión provocada por las aguas del río, que en parte han destruido las estructuras funerarias localizadas, pero, a su vez, ha posibilitado sacar a la luz estas piezas de ajuar de gran interés". Todo ello, gracias a la actitud de unos ciudadanos que las encontraron y lo comunicaron a la Delegación de Cultura.

Concretamente, los resultados de esta investigación -que se expone en la primera planta-, se dividen en cuatro áreas correspondientes a los cuatro enterramientos colectivos hallados en cuevas individuales. Junto a cada una uno se despliega un panel explicativo, así como un vídeo central donde se contextualiza el yacimiento.

Entre las piezas, destacan un ajuar campaniforme -conformado por un cuenco, un plato, una pequeña olla y por unas puntas de jabalinas en bronce-, además de "otros anteriores de gran interés, tanto de cerámica como de material pétreo, así como algunas piezas talladas y otras pulimentadas". Una lista a la que Alonso de la Sierra suma una hoja de cuchillo de sílex de grandes dimensiones y otros objetos de materiales exóticos que otorgaban gran prestigio social y "que ya hablan del contacto que mantenían con otros núcleos".

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