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Cultura

"Este paraíso no está en venta, nunca será suyo aunque lo fotografíen"

  • 'Las crónicas de Al-Andalus' de Fernando Quiñones se presenta en la APC

La Generación del 50, la añoranza de una tierra idílica en la que el paso del tiempo hace mella, la posguerra y el amor por las raíces impregnan cada verso que Fernando Quiñones compone en los años setenta.

La obra Las Crónicas de Al-Andalus se presentó en la tarde de ayer en la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) como el número 13 de la colección de poesía Hojas de Bohemia de EH Editores. El acto, al que acudieron más de una treintena de personas, contó con la intervención de Mauro Quiñones y Ana Sofía Pérez-Bustamante. La presentación corrió a cargo del poeta y director literario de EH Editores Mauricio Gil Cano, que destacó la grandeza de este autor: "Quiñones es uno de los grandes escritores de poesía mundial, no sólo de España o de Cádiz", afirmó Gil.

Considerada como una de las plumas más brillantes del panorama literario español del siglo XX, la figura de Fernando Quiñones (Chiclana 1930-1998) acrecienta su vigencia con el paso del tiempo y esto es precisamente lo que persigue esta publicación.

Las crónicas de Al-Andalus se publicó por primera vez en 1970, pero posteriormente el autor introduce pequeñas modificaciones en ellas cuando las corrige para incluirlas en el Libro de las crónicas que vio la luz en 1998 con una escasa difusión. "Decidimos publicar esta reedición de la última versión corregida para darle la difusión que no tuvo en su momento", señaló Mauricio Gil.

El libro, que tiene un valor intrínseco y propio, se enriquece ahora con el prólogo de Pilar Paz Pasamar y un nutrido epílogo donde Ana Sofía Pérez-Bustamante Mourier sitúa al lector en el contexto de la obra y del autor.

Ana Sofía analiza la transformación lenta y pausada del poeta que evoluciona en el tiempo. Con una estructura dividida en dos partes, el poema Crónicas de mar y tierra de 1968 es quizás el punto de inflexión. También aparece un poema anterior de 1961, Cante jondo, propio de las tascas, las juergas flamencas y el sabor de su generación y un soneto de 1940 donde ya se ve su "obsesión" por Al-Andalus.

En suma, este libro refleja la preocupación de Quiñones por una Andalucía que está cambiando mucho y muy deprisa, memoria nostálgica de aquella "sociabilidad mediterránea", señala Pérez-Bustamante. Un libro lleno de vida que reacciona contra el materialismo norteamericano que intenta atentar contra la identidad de su tierra y los valores de su cultura. "Este paraíso no está en venta y nunca será suyo aunque lo fotografíen", decía Quiñones.

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