La generosidad que todo buen hijo de vecino lleva dentro no tiene porque viajar siempre al tercer mundo. Desgraciadamente, existen demasiados destinos para llevarla a cabo, y algunos, a la vuelta de la esquina de nuestra ciudad, barrio o calle. Si además de mirar, ejerciéramos la acción de ver, descubriríamos que no pocos de nuestros más cercanos semejantes necesitan de nuestra ayuda. A parte del tercer mundo -donde toda ayuda humanitaria es bien recibida,- no hay que olvidar el cuarto mundo, es decir, esa población que vive en condiciones de desprotección o riesgo social en áreas pertenecientes al primer mundo. Y este cuarto mundo también echa raíces en esta ciudad de Huelva, y a una velocidad preocupante.

Afortunadamente, también echan raíces en esta capital personas cuya generosidad no entiende de límites. Personas que son capaces de aportar su inmenso granito de arena y además, contagiar a otras, para que le acompañen en ese camino hacia una vida más justa para todos. Un grupo de esas personas se unió hace catorce años para cambiar, en todo lo que fuera posible, la realidad del barrio capitalino de Pérez Cubillas. Desde la Comunidad Educativa del colegio Colón de los Hermanos Maristas nació la Asociación Nuevo Horizonte con un primer objetivo: Prevención contra la droga. Desde 1994, ha llovido mucho, y aunque aún trabajen sobre estos temas educati vos de prevención, Nuevo Horizonte ha ido desplegando otras ramas con las que seguir solucionando los nuevos problemas que acechan a esta popular barriada. Con el paso de los años, y en un local alquilado por el Ayuntamiento de Huelva. Carmen Castuera y los demás miembros voluntarios de esta altruista asociación trabajan en tres campos diferentes pero con un nexo en común: la educación. "Ahora mismo tenemos en marcha un aula de intervención de menores, donde los niños acuden por la tarde a realizar las tareas, ya que sus casas no reúnen unas mínimas condiciones para que estos niños estudien. Existe un elevado grado de absentismo en el barrio, con este tipo de actividades queremos irlo erradicando poco a poco", apunta Castuera, a la vez que menciona las otros dos talleres que se desarrollan en la sede de Nuevo Horizonte: taller de habilidades sociales, y el Aula Intercultural. "Pérez Cubillas es conocido como el barrio de pisos pateras", exclama Carmen, no sin resaltar el éxito de este aula. "Contamos como media anual con un número de 70 alumnos. Y aunque resulte paradójico, no vienen aquí exclusivamente a aprender nuestra lengua y a relacionarse con los demás habitantes de este barrio, la mayoría se acerca y se adentra para sentirse de nuevo como persona. Es decir, entran cada día porque aquí se les escucha, se les da cariño, se les trata como personas que son".

Además, el conocimiento del castellano se hace indispensable para que estos inmigrantes puedan exigir sus derechos y también para que conozcan sus deberes para con esta sociedad. "Conocer el idioma del país de destino favorece la relación, la convivenciaý la interacción se vuelve más factible".

Con el fin de eliminar esos muros, desde Nuevo Horizonte desarrollan un sinfín de actividades encaminadas a conseguir esa integración. La última 'extraescolar' los llevó a visitar a Aracena. "Sus caras eran lo suficientemente elocuentes para adivinar lo que esta excursión había significado para ellos. Son extremadamente agradecidos, al final hay que echar manos del tópico: Nosotros recibimos más que ellos".

Sin embargo para seguir con esta labor, esta asociación requiere de la solidaridad de los onubenses. Por tal motivo desde el pasado mes de diciembre, Nuevo Horizonte y la Asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad de Huelva organizaron la una campaña para recoger, sobre todo, material escolar: Cuadernos, lápices, gomas, diccionarios, libros de lecturaýse pueden enviar a la sede de esta asociación universitaria hasta el próximo 31 de enero