El Íbex 35 cerró ayer con un retroceso del 0,44%, lo que le llevó a perder el umbral de los 10.600 puntos, en una jornada en la que el euro escaló a máximos de 2014 y el Brent volvió a cotizar por encima de los 70 dólares.

En concreto, el parqué madrileño cerró en 10.563 enteros a la espera de la reunión de del Banco Central Europeo (BCE) en la que podría dar alguna pista adicional sobre el futuro de la política monetaria de la zona del euro.

La gran mayoría de valores que componen el Íbex concluyó en rojo, pero Siemens Gamesa experimentó el mayor retroceso, con una caída del 2,47%, seguido a cierta distancia de Meliá, con una bajada del 1,7%, e Indra, que se dejó un 1,39%. Mediaset, Dia, Gas Natural, Caixabank, Red Eléctrica, ACS, Enagás, Cellnex y Ferrovial también cerraron la jornada con pérdidas superiores al punto porcentual.

En el lado positivo tan sólo se situaron Técnicas Reunidas, con un avance del 0,69%, Iberdrola, del 0,33%, Bankia, del 0,19%, y Colonial, del 0,17%.

La jornada bursátil también se vivió con caídas generalizadas en el resto de plazas del Viejo Continente, con descensos que llegaron hasta el 1,14% en el caso de Londres, mientras que Fráncfort cedió un 1,07% y París un 0,72%.

En el mercado de divisas, la cotización del euro llegó a superar el umbral de los 1,24 dólares durante el transcurso de la sesión, algo que no sucedía desde diciembre de 2014, si bien al cierre de los mercados en Europa se intercambiaba por 1,2395 billetes verdes.

En los mercados de deuda, la prima de riesgo seguía cayendo y se situaba en el entorno de los 78 puntos básicos, con la rentabilidad del bono español a diez años en el 1,36%.