Análisis

iván llanza

Miembro de la Academia Andaluza de Gastronomía

Carnaval de felicidad

El devenir de los tiempos ha conseguido que el relato que narró el Arcipreste de Hita en su obra 'El Libro del Buen Amor' haya ido evolucionando hasta convertir el Carnaval en una fiesta de interés Turístico Internacional en la ciudad de Cádiz. Ayer comenzó de manera oficial y hasta el 5 de marzo será posible disfrutar en cualquier rincón de la ciudad más antigua de occidente de la música carnavalesca. También, esta concentración del humor nos permitirá reír con el ingenio que gaditanos y visitantes despliegan por la ciudad, con disfraces de cualquier 'tipo' que puedan llegar a imaginarse.

El Carnaval ha traspasado las fronteras de lo festivo y cultural y se ha convertido en todo un fenómeno turístico que atrae, año tras año, a miles de visitantes. Gracias a esta iniciativa popular, los hoteles y alojamientos de toda la Bahía cuelgan el cartel de completo. Los restaurantes, bares y peñas repartidas por la ciudad se convierten en el mejor lugar donde recuperarse de las chirigotas y pasacalles.

La lista de establecimientos es infinita ya que la oferta gastronómica en la ciudad es amplia, variada y de calidad, pero mucho ojo a la hora de elegir dónde saciar nuestro apetito, ya que en ocasiones se improvisan puntos de avituallamiento no homologados y que, desgraciadamente, no cumplen con las medidas mínimas de higiene deseables. Es por ello que les animo a que preparen bien su ruta gastronómica antes de comenzar el día, teniendo claro dónde parar cuando el cansancio y el hambre aprieten.

No se dejen llevar por la euforia y paren en el primer lugar que se encuentren, no vaya a ser que al final tengan que sufrir las consecuencias. En la tacita de plata pueden gozar de establecimientos de reconocido prestigio y contrastada experiencia como son entre otros: El Faro de Cádiz, La Curiosidad de Mauro, Barra 7, Taberna la Sorpresa, Café Royalty, Casa Manteca, Balandro o La Taberna del Tío de la Tiza, que son algunos de los muchos nombres propios donde poder hacer parada con total garantía y calidad. También las freidurías de pescado pueden ser una buena alternativa para tomar algo en plena calle, como es el caso de las Flores o la del Veedor. Las peñas tienen su encanto y podrá compartir barra con público local como es el caso de la Peña Flamenca Juanito Villar que está situada en la entrada del paseo de la caleta hacia el castillo de San Sebastián y, donde además de comer, si te apetece podrás descansar sobre la arena de la playa. No lo duden: elegir Cádiz como destino es siempre garantía de felicidad.

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