Los Hygge, una pareja muy natural, el programa que se emite los sábados por la mañana en La Sexta, es uno de esos formatos que cuando terminas de verlo no sabes muy bien cómo analizar. Lo sencillo sería calificarlo como un programa insípido, algo tonto incluso. Pero gracias a las sensaciones positivas que transmite permite ir más allá y terminar de verlo con una sonrisa. Y algo muy importante es que ayuda a replantearse el día a día. Por si todavía no lo saben el hygge (se pronuncia algo así como 'jiuga') es el secreto de la felicidad de los habitantes de Dinamarca, el país más feliz del mundo. Esta filosofía de vida consiste en alcanzar esa felicidad disfrutando de las pequeñas cosas. La nutricionista Patricia Pérez y su marido el productor Luis Canut son los protagonistas de este programa que bien podría considerarse una especie de reality, a lo Alaska y Mario. A través de sus viajes enseñan qué es esa palabra tan complicada de pronunciar.

Es de admirar cómo Patricia, gracias a la ayuda de Luis, ha sabido reinventarse. Tras presentar programas con los que conseguía buenos datos de audiencia como Vuélveme loca o Mamma Mía se alejó (o la alejaron, quién sabe) de la televisión. Un tiempo que aprovechó para formarse en temas de nutrición, algo de lo que habla bastante en Los Hygge y se nota que sabe de lo que habla. Conduce el programa con energía, explicando razonadamente lo que dice, recomendando cambiar hábitos de vida de forma creíble. El papel de Luis también es fundamental. Complementa a Patricia a la perfección. Él no está metido en profundidad en la filosofía hygge y es genial ver cómo su mujer le va enseñando en qué consiste. Juntos viven momentos muy cotidianos como dar una vuelta en bicicleta, cenas o paseos con sus perras (protagonistas también del programa) que aportan el toque de naturalidad que requiere el formato. Al ver algunos de esos momentos se puede pensar que qué de tonterías hacen. Pero al fin y al cabo son actividades que todos podríamos hacer durante nuestros viajes y con las que nos lo pasaríamos bien. Algo con lo que intentan que el programa destaque es con la presencia de rostros conocidos como Mario Vaquerizo, Dani Rovira o Amelia Bono, que opinan sobre lo que la pareja hace en sus viajes. Está bien que cuenten con sus amigos como reclamo, pero lo cierto es que la aparición de estos famosos resulta innecesaria. Con las aventuras de ellos dos sería suficiente.

El matrimonio ha apostado por un producto pequeño y Atresmedia ha sabido valorarlo. Es de admirar que La Sexta apueste por un programa nuevo los sábados por la mañana. No es un día ni una franja horaria que vaya a otorgar a las cadenas buenos datos de audiencia. Pero en el resto de cadenas todo son repeticiones que cansan y aburren. Démosles una oportunidad, hagamos caso a Los Hygge y seamos positivos, vivamos el día a día y disfrutemos de los pequeños placeres. Para qué queremos más.