Está el maltrato de animales. Tan cacareado. Y está el maltrato a programas de televisión. Permítanme ejercer la defensa de dos de ellos: Comando actualidad y El debate de la 1. No creo que se merezcan, ni de lejos, el desprecio a que son sometidos una temporada sí y otra también. Empecemos por Comando. Ahora se supone que se emite los martes. Se supone. Pero hete aquí que ha llegado Masterchef, por lo que la entrega dedicada a los Barrios que reviven, lista para ser degustada, tuvo que saltar de la parrilla ¿Dónde le van a dar acomodo a un espacio de reportajes como Comando actualidad? ¿En las madrugadas?

Es lo le sucedió hace bastante tiempo a El debate de la 1, arrinconado sin que nadie sepa el motivo a las tantas de la noche. La programación de los miércoles es un poema. Desde que finaliza el Telediario hay que esperar cuatro horas, cuatro, para poder ver el programa de debate político y social. Con unos contenidos que causan sarpullidos, a saber: Hora punta, El acabose, La hora de José Mota (reposición) y Viaje al centro de la tele (reposición). ¿Alguien, de verdad, me puede explicar razonadamente por qué el programa que dirige Julio Somoano y que cuenta con una ciudadísima producción relega su inicio hasta la una y media de la madrugada? Perdonen el tópico, ¿pero dónde queda el servicio público?

Y ello por no hablar del programa más maltratado de todos, el que menciono siempre, Repor. Está ubicado en el escondido Canal 24 Horas, los domingos a eso de las ocho y media. Por lo que en cuanto tocan elecciones como las francesas del pasado domingo, adiós programa. Respeto cero por sus espectadores y su equipo. Así es RTVE. A modo de chiste, Repor se reemite los miércoles cuando acaba El debate de la 1, pero también dan otra opción en el matinal de los sábados, sí, a las tempraneras horas de El concierto de la 2.