La Bolsa española registró ayer su mayor caída en casi dos meses al ceder en su tercera jornada consecutiva a la baja un 0,95%, arrastrado por el descenso de la gran banca, pero mantuvo el nivel de los 10.100 puntos, cota que recuperó a principios de mayo. Con la prima de riesgo en 80 puntos básicos, el principal indicador de la Bolsa española, el Íbex 35, se situó en 10.111 puntos, tras restar 96,6 unidades, con lo que reduce las ganancias anuales al 0,67%.

En Europa, los grandes mercados bursátiles cotizaron al alza, excepto Milán, que cayó un 2,32%. París ascendió un 0,26%, Fráncfort, un 0,2% y Londres, un 0,15%. En Asia, las principales bolsas terminaron con recortes: el CSI 300 se dejó un 0,8%, Hong Kong un 0,13% y Tokio un 0,44%.

Entre las compañías más capitalizadas, Banco Santander se dejó un 2,52%; BBVA, un 1,62%; Iberdrola, un 0,7%; Telefónica, un 0,01%; mientras que Inditex avanzó un 0,71% y Repsol, un 0,06%. Respecto al resto de la banca, Banco Sabadell retrocedió un 4,19%, la mayor caída del selectivo; CaixaBank, un 3,54%; Bankinter, un 2,8% y Bankia, un 1,21%.

La mayor subida del selectivo correspondió a Indra, que ascendió un 3,53%, mientras que la cadena Dia destacó, al desplomarse un 4,01%, como la segunda mayor bajada del Íbex.

En el mercado continuo, Telepizza lideró las ganancias después de subir un 8,18%, tras anunciar una alianza con Pizza Hut para acelerar su crecimiento internacional, en tanto que Adveo perdió un 6,03%. Al cierre, el precio del crudo Brent -referente en Europa- retrocedió hasta 78,27 dólares y el mercado español había negociado más de 2.900 millones de euros.