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Análisis

Rogelio Velasco

Mejoran las expectativas de la economía española

Desde que a finales del año pasado se hicieran públicas por el Gobierno las previsiones de crecimiento de la economía española para 2017, contando ya con información sobre variables cuya inercia afectaba directamente a este ejercicio, el Ministerio de Economía ha ido defendiendo que las previsiones se quedaban cortas ante el escepticismo de la mayoría de analistas. Tampoco instituciones y organismos internacionales, como la Comisión Europea o el Fondo Monetario Internacional (FMI), avalaban tasas de crecimiento tan elevadas. Sin embargo, los datos mensuales y trimestrales que han ido apareciendo desde principios de año han ido dando la razón al optimismo del Gobierno.

Esta semana tanto el Banco de España como Funcas han elevado la previsión para el conjunto del año. La primera institución prevé ahora que el PIB crecerá un 3,1%, frente al 2,8% que preveía anteriormente. Por su parte, Funcas es aún más optimista y lo estima en el 3,2%, elevándolo cuatro décimas respecto a la previsión anterior realizada en primavera.

El Banco de España señala que, como consecuencia de la fuerte creación de empleo, el consumo privado se está acelerando a un ritmo superior al previsto, a pesar de que la ligera inflación está restando algo de poder adquisitivo a las rentas salariales. De hecho, la creación de empleo se ha elevado hasta el 2,9% para todo el ejercicio, impulsando el consumo. Este efecto del empleo sobre el consumo está mostrando mayor fortaleza que la pérdida de poder adquisitivo de los salarios; mientras que la tasa de inflación se elevará hasta el 2,1%, los salarios crecerán en torno al 1,4%.

Pero quizás las mejores noticias provengan del fuerte impulso que está experimentando la inversión en bienes de equipo y el comportamiento del sector exterior. La primera partida ha sido revisada al alza desde el 3% al 3,6%. Esta evolución anuncia mayores crecimientos futuros de la economía y una mejora de la capacidad competitiva.

El comportamiento del sector exterior no puede clasificarse sino de espectacular. Las exportaciones crecerán este año a un ritmo del 6,9%, habiéndose revisado al alza en ocho décimas. Siguen creciendo por encima de las importaciones y su contribución positiva al crecimiento del PIB (Producto Interior Bruto) se eleva al 0,6%, una décima más que en las previsiones anteriores. Estos cambios positivos son corroborados también por las previsiones revisadas de Funcas.

El sector de la construcción está cogiendo una velocidad de crucero y contribuyendo igualmente a la aceleración del crecimiento. Durante este año crecerá al 4%, habiéndose elevado las previsiones en tres décimas. Además, todo parece indicar que para el próximo ejercicio continuará esta tendencia e incluso se acelerará.

Como siempre ocurre cuando se realizan previsiones, damos por supuesto que todo lo demás permanecerá igual. En particular el entorno internacional, sin que aparezcan grandes conflictos de manera sorpresiva. Y en el ámbito interno, las declaraciones de los independentistas en Cataluña parecen indicar un curso de los acontecimientos que puede dar lugar a situaciones de violencia. Ese escenario es la mayor amenaza para que los buenos datos que hemos comentado no se desplomen en sólo unos días.

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