Análisis

FÁTIMA DÍAZ

Veterinario karateca

'Veterinario en apuros', los domingos en DMax, es el reflejo de una vida dedicada a las mascotas

Con larga melena descuidada y maneras de rockero, Jeff Young es uno de los veterinarios más famosos de Estados Unidos. Veterinario en apuros, que Discovery Max ofrece los domingos en horario matinal, es mucho más que un programa sobre la labor diaria de su clínica, Planned Pethood Plus, en Denver. Es el reflejo de una vida dedicada a las mascotas, todo ello por el empeño de un niño al que se le murió su perro con ocho años y prometió entonces ayudar a todos los animales que se cruzaran en su camino.

La clínica de Young parece una auténtica casa de locos. Con más de 80.000 clientes, treinta empleados a su servicio, aproximadamente treinta operaciones al día, una sala de emergencias muy ocupada y una unidad móvil, el doctor Jeff se encuentra bajo una presión constante para mantener a su personal y a sus pacientes sanos y felices. Para algunos de esos 80.000 clientes y mascotas, este sanitario representa la última esperanza y posiblemente la diferencia entre la vida y la muerte. Sus grandes habilidades quirúrgicas para practicar operaciones imposibles y su filosofía de anteponer siempre a los animales sobre todo lo demás priman en un espacio que transmite perfectamente la atmósfera tensa y caótica de una clínica veterinaria en la que no hay urgencia a la que se le niegue la entrada. Y, ciertamente, son muchos los dueños de animales en las últimas que acuden desesperados a Young.

Jeff Young encarna el rol de héroe carismático, un auténtico espíritu rebelde que sabe tratar como nadie a una gran variedad de animales. Con 25 años de experiencia a sus espaldas, vive siguiendo su propio código y cree que a veces las reglas están hechas para romperse. No le asusta llevar a cabo operaciones muy complejas si cree que los resultados podrían superar los riesgos y su lealtad hacia el bienestar de los animales lo obliga a intervenir en algunos casos, retirando a mascotas de sus propietarios maltratadores y encontrándoles un nuevo hogar. Vive encima de la clínica con su esposa, Petra. Además, practica karate y dedica su tiempo libre a entrenar a un grupo de jóvenes corredores de campo a través. Su mano derecha es Jeff, un joven mexicano técnico veterinario, leal, versátil y muy trabajador. Aunque todo el equipo de la clínica, unas treinta personas, suelen trabajar en sintonía y estrecha colaboración.

Las visitas a domicilio a granjas, ranchos y reservas alejadas dentro de Colorado con la unidad móvil, son otro aliciente del programa. Pero lo mejor es que los clientes de Jeff Young lo consideran un trabajador milagroso porque trata animales enfermos, recomponiendo sus vidas, y a menudo también las de sus dueños.

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