El concurso The Wall prometía pero al final no ha sido para tanto. Telecinco estuvo anunciando su estreno a bombo y platillo durante semanas. Prefirió apostar antes por el formato de Carlos Sobera que por el nuevo Me lo dices o me lo cantas de Jesús Vázquez. Asegurando durante su promoción que el concurso ya había conquistado a la audiencia estadounidense, que transmitía muchas emociones y que cambia la vida de los participantes consiguió congregar en su primera emisión a casi dos millones de espectadores. Pero los comentarios que la audiencia escribió en las redes sociales no fueron positivos, al igual que los del viernes pasado. Y con toda la razón. Lo que necesita un concurso en televisión es dinamismo y rapidez, y en The Wall esto brilla por su ausencia. El programa es muy lento, la forma de resolver las preguntas es poco emocionante y el discurso de los concursantes está cargado de un dramatismo innecesario. En definitiva, si hay un adjetivo que define al concurso es aburrido. Es triste que el mayor entretenimiento sea ver las caras del público presente en el plató, en parte francés ya que el programa se graba en París porque es donde está el plató necesario para albergar todo el despliegue. Sus expresiones delataban que no se estaban enterando de casi nada de lo que ocurría.

Lo que sucede es que Telecinco va a tener suerte, porque tiene aspectos que le rodean que juegan a su favor. Por un lado el presentador, Carlos Sobera. Es indudable que en la actualidad es el mejor presentador de concursos de nuestro país, por eso las cadenas se lo rifan. Su energía, saber estar y la forma en la que transmite la emoción enganchan y con su profesionalidad consigue camuflar los aspectos malos de un formato. Y eso que en The Wall no muestra su mejor versión. Por otra parte se emite un buen día de la semana, posiblemente el mejor para un concurso de este tipo. Su gran rival es Ninja Warrior. Gestmusic ha esperado a que terminase otra de sus producciones en la cadena rival, Tu cara no me suena todavía, para dar luz verde a su nuevo formato. Han sido muy inteligentes, así no dividen a su audiencia. Y si lo que tienen enfrente es Ninja Warrior pues mucho mejor. El concurso que presentan Arturo Valls, Manolo Lama y Pilar Rubio en Antena 3 es incluso peor que el de Telecinco, por eso en caso de elegir es mejor optar por Sobera, al menos tiene algo de cultural.

Una vez más se demuestra que el empeño de nuestro país en imitar grandes producciones de otros países es un riesgo que casi nunca sale bien. Faltan grandes concursos de producción propia. Previsiblemente The Wall durará tantas semanas como programas ya tengan grabados y después será un formato más que caerá en el olvido de la audiencia.

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