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Análisis

FRANCISCO JOSÉ ORTEGA

Un verdadero dolor

Para quienes queremos al Betis Energía Plus tantas frustraciones son ya insoportables

Una frustración detrás de otra. Ése es el resumen más sencillo para quienes aún sentimos pasión por el equipo de baloncesto profesional radicado en Sevilla, en este caso Betis Energía Plus. No puede ser más doloroso ponerse a ver, en mi caso por necesidades laborales casi siempre a través de la televisión, un partido de los verdiblancos y llevarse un disgusto detrás de otro. Ni siquiera cuando llega uno a ilusionarse con una victoria de prestigio frente a Unicaja sirve para nada, al final todo es una decepción continua, un verdadero dolor para quienes disfrutan y padecen con ellos.

Da igual que llegue a tener 18 puntos de ventaja en el segundo cuarto (39-21) contra un adversario que más o menos es de su mismo nivel, un San Pablo Burgos que ya en tierras castellanas fue capaz también de remontar una distancia considerable, este Betis Energía Plus más temprano que tarde empezará a tirarse al callejón y a desperdiciar las ventajas que le hayan dado en el arranque.

Cierto que esta vez poco podrían haber hecho los dirigentes, cuando hay jugadores que lanzan triples que se quedan a más de un metro del aro, pero es evidente que algo fallo de la entidad. Porque da lo mismo que estén sobre la cancha Radicevic, Lockett, Stojanovski, Milosevic y Mahalbasic o que sean Booker, Nelson, Schilb, Kelly y Anosike, para defender, supuestamente, la camiseta verdiblanca, casi siempre va a acabar todo con una derrota, con una nueva frustración. También da lo mismo que el entrenador se apellide Tabak, Martínez o Quintana. Lo más lógico sería realizar una mirada introspectiva, ver qué elementos permanecen en el club durante estos dos años. Además de quienes lo mantienen, comparecería uno por encima de todos, el presidente de la sección de baloncesto, Fernando Moral. El hombre metió la canasta del verano en los despachos, pero a la hora de confeccionar las plantillas... ¡Qué dolor!

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