La bolsa española cayó ayer el 0,18% y perdió el nivel de los 10.300 puntos, lastrada por los descensos que han registrado la mayoría de los bancos y la multinacional textil Inditex, en la jornada previa a la presentación de sus resultados trimestrales. En su segunda sesión consecutiva a la baja, el Íbex 35, principal indicador nacional, se dejó 18,60 puntos, hasta los 10.288,30 enteros, con lo que redujo las ganancias acumuladas en 2017 al 10%. Con esta caída, el Íbex se desmarcó del resto de plazas europeas, ya que París subió el 0,75%; Londres el 0,63%; Fráncfort el 0,46% y Milán el 0,16%.

La Reserva Federal estadounidense (Fed) se reúne hoy y, según prevén los analistas, subirá los tipos de interés, al contrario de lo que esperan que haga el Banco Central Europeo (BCE), que celebra mañana su Consejo de Gobierno el jueves.

Entre los "pesos pesados" del IBEX, Inditex fue el que más cayó al cierre, un 1,24% antes de que presente hoy sus resultados trimestrales. Además, BBVA perdió el 0,11% y Telefónica repitió cotización, mientras que el Banco Santander ganó el 0,82%; Repsol el 0,20% e Iberdrola el 0,09%.

Bankia fue el farolillo rojo del índice al perder el 2,4%, tras la privatización del 7% de la participación del Estado en la entidad por 818 millones, con un descuento del 2,64% sobre el precio del cierre de la víspera, por lo que la corrección de ayer trataba de ajustarse a dicho descuento.

El euro bajó hasta 1,172 dólares al cierre bursátil, en tanto que el precio del barril de Brent, petróleo de referencia europea, disminuyó hasta 63,98 dólares, aunque sigue en su nivel más alto desde junio de 2015. El mercado bursátil español negoció más de 3.200 millones de euros.