la ciudad y los días

Carlos Colón

Adiós y homenaje a Paco Gordillo

ESCENA de película melodramática cortada a la medida de una estrella de la canción: tras superar una grave enfermedad gracias a un trasplante, un cantante que ha conocido tiempos de gloria se reencuentra con su público en un concierto multitudinario; mientras los espectadores que abarrotan la sala aplauden al cantante renacido a la vida y al éxito, agoniza el hombre que lo convirtió en una estrella. Se funden los interminables aplausos y los focos del escenario con la luz decreciente de la vida que se extingue.

Esta escena melodramática (que incluye un flash-back de difíciles inicios, encuentro con el mánager, escalada a la gloria, decaimiento por cambio de las modas, enfermedad, trasplante y regreso triunfal a los escenarios) podría ser el final de una de las películas que Raphael interpretó en los años 60 a las órdenes de Camus, Escrivá o Aguirre; y que hasta podría llamarse, como una de ellas, Volveré a nacer. Pero no se trata de una película melodramática sino de la vida misma. Mientras el pasado jueves Raphael arrasaba en el Palacio de los Deportes de Madrid, se iba apagando la vida de Paco Gordillo, el mánager que lo creó.

Decir Gordillo es decir mucho en la historia de la música popular española. Y recordarle a Sevilla a uno de sus grandes hijos. Paco Gordillo, el creador empresarial de Raphael, era hijo del maestro sevillano Manuel Gordillo, el creador musical de Marifé de Triana que le regaló a la actriz de la copla -entre otros éxitos- la Torre de arena que la lanzó a la fama y la inmortalizó. Como de casta le viene al galgo, Manuel Gordillo era también un excepcional publicista. Suya fue la idea de llenar Sevilla de carteles en los que sólo se veían los ojos de Marifé, anunciándola como La sevillana desconocida cuyo nombre se debía adivinar a través de un concurso.

Paco Gordillo, nacido en Lucena pero criado en Sevilla, creó el mito de Raphael al definir su estilo gestual y al unirlo al compositor jerezano Manuel Alejandro, también descubierto por él; lanzó e hizo internacional la carrera de Rocío Jurado; reorientó la de Marisol cuando, tras dejar a los Goyanes, quiso ser Pepa Flores; fue clave en los éxitos de Paloma San Basilio, Carlos Cano, María Jiménez, Pastora Soler o Pasión Vega. No todos se lo agradecieron como lo han hecho Raphael y Pepa Flores, que ha roto su inteligente silencio para recordarle con emoción.

Hoy actúa Raphael en el Auditorio Rocío Jurado. Es una ocasión espléndida para que Sevilla homenajee con él a los Gordillo, padre e hijo. Al creador musical de Marifé de Triana y al hacedor de las carreras de Raphael y la Jurado.

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