EL Íbex 35 se dejó ayer un 0,98% al cierre de la sesión y perdió por trece puntos la cota de los 10.500 enteros, atenazado por los problemas de Irlanda con la banca y con las primas de riesgo de la deuda de países periféricos, como la española, en máximos históricos.

La plaza madrileña volvió a liderar los recortes en el resto del Viejo Continente, donde también cundieron las ventas pero en menor medida. París se dejó un 0,67%, algo más que Fráncfort (-0,46%) y Londres (-0,16%).

El selectivo amaneció el día de la huelga general con un repunte del 0,22% que le permitía sostenerse en la cota de los 10.600 puntos, pero el optimismo le duró muy poco e invirtió la tendencia media hora después, para no escapar de los números rojos en lo que quedó de jornada.

"El motivo principal del viraje ha sido una vuelta a los máximos en los spreads de deuda de los países periféricos, con el diferencial entre el bono alemán y el español acercándose a los 200 puntos básicos", explicó el analista de IG Markets, Daniel Pingarrón.

Grifols encabezó el pelotón de 31 valores que acabaron en terreno negativo, con un recorte del 1,97%, mientras que BBVA y Arcelormittal compartieron el segundo lugar de mayores descensos (-1,90%), con Iberdrola Renovables (-1,80%) en el tercer puesto.

Otros pesos pesados como Gas Natural (-1,7%) y Telefónica (-1,2%) cayeron más que el conjunto del Íbex, mientras que Endesa (-0,8%) e Iberdrola (-0,71%) se comportaron algo mejor.

En el lado de las ganancias sólo aguantaron FCC (+0,93%), Técnicas Reunidas (+0,44%), Mapfre (+0,36%) e Iberia (+0,10%).

En el mercado de divisas, el euro siguió avanzando posiciones respecto al dólar y pulverizó sus máximos históricos, para al término de la sesión establecer el cambio entre las dos monedas en 1,363 billetes verdes.