EL Íbex 35 cerró la sesión en 9.000,60 puntos tras caer un 2,90% en el mayor recorte del selectivo español desde el 20 de abril. Los malos datos de las ventas minoristas al otro lado del Atlántico inclinaron a los inversores a las pérdidas, aunque el Íbex logró terminar el día por encima de la cota psicológica de los 9.000. El Dax alemán cedió un 2,61%, el Cac parisino un 2,42% y el FT 100 un 2,13%.

En la bolsa madrileña, todos los valores cerraron en rojo, salvo Iberia, que a pesar de presentar fuertes pérdidas en el primer trimestre, el plan de reestructuración de la compañía fue bien recibido por el mercado y consiguió acabar en positivo (0,69%). Los bancos coparon los puestos de cola, con Santader a la cabeza (-5,13%). BBVA se dejó un 4,62%, Banesto un 4,34%, Popular un 4,23%, Bankinter un 3,96% y Sabadell un 2,13%.

Del resto de grandes, Repsol perdió un 2,30% e Iberdrola un 1,98%. Las acciones de Telefónica se dieron la vuelta y bajaron un 0,54%. La operadora presentó un beneficio neto próximo al 10% en el primer trimestre, mejor de los esperado, y confirmó los objetivos y el dividendo a repartir este año.

El farolillo rojo correspondió a Ferrovial, que restó un 7,32%, después de que se difundiera que uno de los grupos que había presentado una oferta por Gatwick ha confirmado su retirada de la puja por comprar el aeropuerto londinense. Por abajo también terminaron Gamesa, que cayó un 6,22%, y BME (-6,03%).

En el mercado continuo, NH Hoteles recortó un 16,10% tras duplicar sus pérdidas en el primer trimestre. Y rival, Sol Meliá, que en la víspera anunció un descenso de su beneficio del 97,5%, se dejó un 13,41%.

El barril de Brent subió hasta los 58,61 dólares y el euro cedió terreno hasta los 1,3612 dólares.