la tribuna

Adolfo L. González Rodríguez

Alarmantes incoherencias

SIN duda alguna la realidad siempre supera, a veces positivamente y otras de manera negativa, dependiendo de lo que se trate, a la ciencia ficción. Y precisamente de Ciencia voy hablar, no de la de ficción, sino de la que hace prosperar, si se hace bien, a las naciones. Y, especialmente, de sus autoridades, las que van a dirigir durante toda esta legislatura la actividad científica de este país. Y, concretamente, de su secretaria de Estado, Carmen Vela Olmos, nombrada por el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos.

Tanto en el mundo político, léase PP y PSOE, y pienso que en el resto de partidos también, como en el mundo científico y universitario, el nombramiento de la señora Vela no ha dejado indiferente a nadie. ¿Por qué? Bueno, voy a intentar explicar a que se ha debido este revuelo, con el perfil y las propias palabras de la flamante nueva secretaria de Estado, y ustedes lectores hagan posteriormente sus juicios.

Antes, un inciso. Todo el mundo es libre de elegir y designar a quien le dé la gana. Pero de la misma manera todo el mundo es libre de criticar y comentar aquello que crea que debe hacerlo.

Carmen Vela presenta como aspecto positivo de su devenir científico el hecho de ser la presidenta de la Sociedad Española de Biotecnología (Sebiot), con más de treinta años de experiencia. Además de ser la presidenta de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas. Muy bien. Pero resulta, y esto es lo llamativo, que la persona responsable de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación de España no ha leído la Tesis Doctoral, primer paso, y bien complicado, para cualquiera que quiera realizar la carrera de investigador o profesor universitario. Ella misma lo dice: "…nunca llegué a presentarla. El título de Doctor no consta en mi expediente, lo que me ha dado algún problemilla que otro". ¡Toma ya!

Pero sigamos. Esta alta autoridad del actual Gobierno fue la que leyó el famoso manifiesto de apoyo al PSOE contra el PP, denominado Defender la alegría, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el 9 de febrero de 2008. En aquella ocasión sentenció, sin rubor alguno, respecto a la figura del presidente Rodríguez Zapatero "…ha acompañado los logros de la política económica con la mejora de todos los ciudadanos". Su compañero de la "Ceja" o "Zeja", José Luis Cuerda, catalogó en el mismo acto al PP como "… la turba mentirosa y humillante que piensa desde su imbecilidad que todos somos más imbéciles que ellos". Este manifiesto también lo firmaron, por cierto, los exrectores Gabilondo, Peces-Barba y Berzosa, pero ninguno, obviamente, ha ocupado ni espero que nunca ocupen un cargo en el PP.

Hay más todavía. La señora Vela ha escrito artículos tales como El suma y sigue de los recortes autonómicos en I+d+i del PP, donde pone a este partido a caldo. Y ha apoyado explícitamente en las últimas elecciones a Alfredo Pérez Rubalcaba, defendiendo a la Ciencia como "una prioridad de los socialistas".

Finalmente una vez nombrada secretaria de Estado, de manera sorpresiva para todo el mundo, tanto político como académico y científico, ha llegado a decir para justificar su nueva y delirante posición política con absoluta desfachatez, primero, en su toma de posesión que "…la Ciencia no tiene color político", y segundo, que la nueva Ley de la Ciencia "… fue aprobada por consenso". Y qué, para eso están las Cámaras, para llegar en lo posible a acuerdos. Por otra parte hay que aclarar que esta Ley no la votaron ni IU-ICV ni UPyD. Es decir, no todos consensuaron.

De verdad hay cosas que no se entienden por la alarmante incoherencia. Juzguen ustedes. Y si de trataba de buscar una mujer, por Dios, hay muchas excelentes científicas y muy responsables en la labores de gestión, que colaborarían de muy buen agrado con el PP, sin necesidad de barbaridades como las que les acabo relatar. Pero bueno, así es la realidad y, por suerte, no la ficción.

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