HOY no me pierdo Regreso al futuro. Por primera vez en el sumario anuncian que no muere nadie, a no ser que consideremos a Julio Iglesias como un cadáver artístico. No sé si esta es otra de las decisiones de Carrasco, el ángel rebelde, pero no sabemos cómo encaja el equipo del programa de Lobatón hacer un programa sin mojamas. Porque Regreso al futuro es un programa con el aje rebelde. A ver cómo se portan hoy con nuestros Chiripitiflátucos. Que conste que la muerte de Locomotoro (Paco Cano) sólo fue una leyenda urbana y que el actor desapareció porque se dedicó, con vista, al ladrillo. De la pandilla de Valentina sólo ha muerto uno de los hermanos Malasombra (el delgaíto) y el tío Aquiles. Con esos huesos ya tienen el puchero de medio reportaje.

En la tarde de La Nuestra se encuentra una más recomendable elección, la de Animales en familia, el Pelopicopata andaluz. Adaptan el formato de historias fragmentadas que tan buenos resultados da en otros programas de la casa, como Tecnópolis o Toros para todos, pero con mascotas y habitantes de picaderos y zoos. Este magacín es una hora entretenida para toda la familia, amable e intenta que el personal sea racional y gane en respeto a lo que consideramos seres irracionales, un termómetro de la sensibilidad del lugar. Los mocosos cuentan además con el enganche de Tutti, la también presentadora de La banda, que, ejem, ha dado un estirón chiripitifláutico. Animales en familia cumple perfectamente con el horario protegido y no como la película de niñateo ofrecida por Canal Sur ayer mismo, Tres idiotas y una bruja. Su nombre lo dice todo. Ay, animales. Esta semana conmovieron las imágenes de ese perro chileno que intentaba salvar el cadáver de un amigo atropellado en la autopista. En ese perro había más corazón de persona que muchos perros que andan por ahí.