DENTRO de la tan cantada dualidad de Sevilla, los referentes indiscutibles en esa dicotomía están en lo apolíneo y en lo dionisíaco, entre la elegancia serena y el arrebato vital, entre la clase y el pueblo. Y en esta mañana de domingo se celebra muchas maneras de ver el Corpus por toda Sevilla. Hasta catorce cortejos llevan hoy a Dios por las calles de la ciudad y, con la venia del resto, centrémonos en el apolíneo cortejo de la Magdalena y en el muy dionisíaco de Triana. Majestuosidad y señorío de la Sevilla eterna por el Museo y Alfonso XII, por Fernán Caballero y Monsalve; procesión de pueblo que sabe a pueblo y a romero recién cortado por Pureza, con mucha Triana en sus calles para postrarse ante la fantástica Custodia de Andrés Ossorio. Apolo y Dioniso representados una vez más por las calles de este paradigma de la dualidad que es la muy maltratada Ciudad de Sevilla.