Apesar de que la CE revisó la previsión de crecimiento de la economía europea y la española, hasta el 2,2%, una décima menos de lo esperado por el Gobierno, y de que las cifras confirman una ralentización más intensa de lo previsto en la construcción, el Íbex 35 empezó la semana en verde. El selectivo recuperó ayer un 0,76%, hasta los 13.877,8 puntos, y se prepara para atacar de nuevo los 14.000.

La indefinición en la apertura de Wall Street, influida por el alza del petróleo y las previsiones del gurú Warren Buffet, que pronosticó que la recesión no será corta ni superficial, enfriaron los ánimos de los inversores. Aun así, la mayor parte de plazas del Viejo Continente acabaron en positivo. París mejoró un 0,69%, Fráncfort un 0,42 y Londres quedó en tablas.

Bancos y constructoras lideraron las ganancias en el parqué madrileño. Ferrovial registró la mayor subida, con un avance del 2,6%, seguido de Cintra (1,84%) y FCC (1,84%). Los dos grandes del sector bancario fueron en buena parte responsables de la subida del Íbex. BBVA, que anunció un beneficio en línea con el del año anterior, recuperó un 1,66% y Santander se revalorizó un 1,18%. La banca mediana osciló entre el alza del 1,64% de Popular, y el recorte del 0,16 del Sabadell.

Más discreta fue la evolución de los valores energéticos. Los mejor parados fueron Gas Natural, con un 1,64% más, e Iberdrola, que subió un 0,52 el día en que se conoció que el juzgado mercantil bilbaíno multará a EDF si no informa sobre sus intenciones en la firma en 5 días. Fenosa ganó un 0,44%, Repsol un 0,11 y Endesa cedió un 0,74.

Telefónica recuperó un 0,32%, en contraste con Sacyr Vallehermoso y BME, los valores más castigados, con recortes del 1,06% y el 1,5%.

En el mercado de divisas, el euro cambió a 1,5642 dólares, mientras que en el del petróleo, el barril de Texas terminó en 118 dólares, y el de Brent en 116.