EL Íbex 35 cerró ayer con una caída del 1,22%, lo que llevó al selectivo a quedarse a las puertas de los 8.200 enteros (8.194,2) con la banca en negativo.

Sin embargo, el índice consiguió cerrar su primera semana en positivo en lo que va de febrero y acumular una subida del 3,45%. En el conjunto de 2016, el selectivo español se dejó un 14,14%.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo se elevó hasta los 151,3 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,71%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,1121 dólares.

Bankia lideró los recortes con un retroceso del 4,13%, seguido de OHL (-3,73%), Popular (-3,59%), Santander (-3,18%) y Caixabank (-2,76%). BBVA (-2,06%), Sabadell (-1,88%) y Bankinter (-0,8%) tampoco consiguieron aguantar el tipo.

La banca, que a última hora de la sesión del jueves registró importantes pérdidas, volvió ayer a números rojos después de conocerse un documento del Banco Central Europeo (BCE) en el que se afirma que cinco bancos del Viejo Continente no cumplen con los requisitos de capital, sin citar nombres.

En el lado de las ganancias se colocaron Técnicas Reunidas, líder de la sesión con un avance del 3,31%, Aena (+1,17%), Indra (+0,96%), Merlin (+0,39%), IAG (+2,28%) y Endesa (+0,28%).

El selectivo encabezó, junto con Milán (-1,22%), las pérdidas en Europa. Francfort cedió un 0,8%, París un 0,39% y Londres un 0,36%.

El analista de XTB Carlos Fernández señaló que, a la vista de la evolución de los selectivos en la última semana, el control bajista "sigue siendo total", con una banca que muestra "una debilidad preocupante". "Las dudas sobre el sector bancario italiano y del Deutsche Bank siguen lastrando al sector, cuyos márgenes continúan deteriorándose con los tipos de interés actuales", afirmó.