Alto y claro

José Antonio Carrizosa

jacarrizosa@grupojoly.com

Batallas

A Beltrán Pérez lo tienen que dejar ahora trabajar; el PP de Sevilla ha perdido demasiado tiempo en sus peleas

La designación del candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla se ha vivido, porque así ha sido, como un pulso entre los dos sectores que tienen al partido en precario desde hace ya demasiado tiempo. Por un lado están los agrupados en torno a Javier Arenas -nada de lo que se hace en el PP en Andalucía escapa a su control o, por lo menos, a su influencia- y por otro los que siguen a Juan Ignacio Zoido, que desde el Ministerio del Interior pretende seguir haciendo y deshaciendo en la ciudad de la que fue alcalde. Éstos, a su vez, reproducirían a escala local el sordo enfrentamiento que en las alturas de la Moncloa y de la calle Génova de Madrid mantienen la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y la secretaria general del partido, Dolores de Cospedal, mientras Rajoy, como acostumbra, se fuma un puro.

Es decir, que si finalmente Beltrán Pérez competirá el año que viene con Juan Espadas por el Ayuntamiento de la capital de Andalucía y de la cuarta ciudad de España será, única y exclusivamente, porque Soraya le ha ganado la partida a Cospedal, porque Javier le ha mostrado sus armas a Zoido y porque el propio Beltrán, con el apoyo del aparato provincial, ha sorteado los intentos de los zoidistas, de desestabilizarlo por todos los medios posibles. Y maniobras, por cierto, se han visto de todos los colores, algunas teñidas con el rojo de la vergüenza.

¿Así las cosas a alguien le extraña que ni una sola encuesta, incluidas las encargadas por el propio partido, pronostique un buen resultado del PP en las elecciones municipales de dentro de un año? ¿Se puede avanzar electoralmente sin proyectar otra imagen que la de la división interna y, por consiguiente, la de la falta de un proyecto para la ciudad?

Tengo para mí que esta situación es injusta con el recién nombrado candidato. Beltrán Pérez es una persona joven, de la misma generación que la presidenta Susana Díaz, pero que acumula una larga experiencia en el Ayuntamiento de Sevilla y que reúne condiciones para ser un buen aspirante a alcalde. Pero para ello lo tienen que dejar. Desde que se le nombró portavoz municipal, el Partido Popular de Sevilla no ha hecho otra cosa que perder el tiempo, a pesar de los intentos del propio Beltrán Pérez de armar una política de oposición constructiva, que tuvo su plasmación en el acuerdo que permitió sacar adelante los Presupuestos a cambio de una serie de medidas que logró imponer.

Si a partir de ahora lo dejan trabajar y cesa el ruido de los navajeos internos, al PP lo mismo no le va tan mal en Sevilla. Pero que se den prisa porque mientras tanto el que no pierde el tiempo es Juan Espadas. Más bien, todo lo contrario.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios