CONFORTABLE, acogedora, fantástica con sus veladores toda la ruta del tranvía, especialmente la Avenida. San Fernando también queda bien, sobre todo por el paisaje de lozana juventud que allí se asienta, pero la Avenida fue siempre la aorta de la ciudad, la de paseos que registra de generaciones y generaciones de sevillanos... Y en la Avenida, con su peatonalización, han aflorado los veladores y con los veladores una vida que antes no tenía o que era distinta, más de paso que de asentamiento. Pero con tal fiebre de veladores bien se haría en ponerle vallas al campo no vaya a ser que convirtamos la Avenida en otro comedero como el barrio de Santa Cruz. Y es que por los Venerables o Doña Elvira no hay una sola hora que no haya guiris dando cuenta de una paella con su reglamentaria sangría. Tengamos cuidado y que la Avenida no sea otro comedero las veinticuatro horas del día.