SE nota el toque de Carlos F. Heredero en el Cahiers du Cinema' versión española. El viernes 2 de enero vio la luz el número 19. Y daba gozo ver, en la última página, el planning con las fechas de salida de todos los ejemplares de 2009. Debidamente pautado. Y lo mejor de todo, pegado a la realidad, porque su publicación se cumple a rajatabla. El de septiembre, por ejemplo, que llevará la información de Agora, saldrá el día 4. El de diciembre, el 27 de noviembre.

La pulcritud y minuciosidad del trabajo de Carlos F. Heredero debería ser la norma. Pero resulta tan excepcional, que casos así merecen destacarse para ver si cunde el ejemplo. Peinando las 98 páginas del presente número, y eso que contienen numerosa letra pequeña, apenas encontré algún "solo" que requería tilde, y un "terrirotio" por "territorio". Aunque eso es la anécdota. Lo importante es la actitud.

Pongo un ejemplo. No conozco de nada al ministro de Cultura, César Antonio Molina. Pero a mí me da, a una legua, que es de esas personas con un ego superlativo. No me hagan caso. Es pura intuición. Heredero, al que sí conozco bien, es todo lo contrario. Trabajo, trabajo y más trabajo bien hecho. Y él en la sombra.

A propósito, permítanme que les cite un sucedido con Elvira Lindo. Compareció en 'Página 2', en una óptica enorme, promocionando sus nuevas entregas de Manolito Gafotas. Oscar López le preguntó por proyectos. ¿Proyectos? Escribir la columna para el periódico, que lleva mucho trabajo. Lo dijo. Afirmó que escribir la columna semanal, que debería ser como respirar, como hacer una buena comida, como hacer el amor si me apuran, le lleva mucho trabajo.

De lo que se deduce que si Elvira Lindo dirigiese Cahiers du cinema, ahora mismo es un poner, la revista saldría cada tres meses.

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