EL Íbex 35 cerró la sesión de ayer con un retroceso del 0,29%, lo que llevó al selectivo a quedarse a un paso de los 10.900 enteros (10.879,3) ante las dudas sobre un acuerdo entre el Eurogrupo y Grecia. No obstante, el selectivo consiguió acumular una subida semanal del 1,3%.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo se colocó en 113 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,498%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro se intercambió a 1,1357 dólares.

IAG se erigió como el farolillo rojo de la sesión con un recorte del 2,45%, seguido de Caixabank (-2,33%) y Abertis (-1,34%). Grifols, que cedió un 1,17%, e Inditex (-1%) tampoco consiguieron mantener el tipo. La parte positiva la aportaron BME, que repuntó un 2,55%, Sabadell (+2%), Abengoa (+1,6%), Bankinter (+1,59%) y OHL (+1%).

Entre los blue chips no se observó una tendencia clara y mientras Inditex (-1%), Santander (-0,7%), Repsol (-0,47%) e Iberdrola (-0,4%) cerraron en números rojos, Telefónica (+0,6%) y Endesa (+0,2%) se anotaron leves avances. BBVA cerró plano.

El Íbex 35 se colocó a la cola de Europa, superado por Londres (+0,35%), Fráncfort (+0,3%) y París (+0,18%). Las principales plazas del Viejo Continente se mostraron frías a la espera de un acuerdo sobre la prórroga del rescate a Grecia.

Los analistas explicaron que Grecia ha actuado como catalizador de los mercados a lo largo de los últimos cinco días y aunque en un principio se pensó que el acuerdo estaba cerca, "la diferencia de posturas entre los gobernantes del país heleno y el triunvirato formado por Alemania, Bruselas y el BCE llenaron de pesimismo la bolsa española la última jornada de la semana". De prosperar el acuerdo, la banca y las constructoras serían las compañías más beneficiadas. En caso de que las posturas sigan alejadas, utilities como Enagás, Red Eléctrica e Iberdrola, así como BME y Amadeus, tendrán el mejor comportamiento.