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Carlos Izquierdo /

Cambio y unidad

Si el sábado el centro de la ciudad era el hotel Renacimiento, ayer estaba en un estadio necesitado de Renacimiento

FIN de semana de incertidumbres maquiavélicas a ambos lados del río. Si el sábado eran los socialistas los que llamaban a la refundación en busca de un camino aún desconocido, el domingo eran los sevillistas los que clamaban por una refundación quién sabe hacia dónde. Si el sábado era Rubalcaba quien llamaba a la unidad y al cambio, el domingo era el público sevillista el que llamaba al cambio, olvidándose de que también tendría que llamar a la unidad. Si el sábado el centro de la ciudad era un hotel guasón llamado Renacimiento, el domingo estaba en Nervión, en un estadio necesitado de un renacimiento.

Y es que la situación es grave para el Sevilla. También para el PSOE, pero éstos son párrafos de otras esquinas. El club parece haber entrado en un complicado bucle. En año y medio, ha tenido los mismos entrenadores que en 10. Parece mentira, pero es así. Álvarez, Manzano y Marcelino han ocupado el banquillo desde el 24 de marzo de 2010 hasta hoy. El balance: eliminación en la ronda previa de la Champions, semifinalista de Copa y un quinto puesto en Liga (2011), una eliminación en la ronda previa de la Europa Liga, octavofinalista de Copa y undécimo puesto provisional (2012). Desde 2000 hasta ese 24 de marzo de 2010 se sentaron en el banquillo Caparrós, Juande y Manolo Jiménez. El balance: dos Copas del Rey, dos Copas de la UEFA, una Supercopa de España y otra de Europa.

Nunca nadie ha demostrado que un cambio de entrenador en mitad del río lleve al éxito, pero Marcelino parece superado por los acontecimientos y por el propio club. Eliminado en Copa y en Europa, no gana un partido desde el 5 de diciembre y no halla soluciones. Esta situación viciada hace que algo intrascendente como lo de Kanoute se convierta en una cuestión de Estado y cualquier murmullo en una revolución. Y esto lleva al cambio, lo reclamado por unos y otros este fin de semana en la ciudad. Sería bueno también que tras el cambio llegue también la unidad en este autodestructivo Sevilla.

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