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Desde mi córner

Luis Carlos Peris

Cantera, sí, pero ir de nodriza...

ENCOMIABLE apuesta la que el Betis ha anunciado bajo el nombre de Proyecto Heliópolis o así. Muy a considerar que el futuro del primer equipo se fíe a lo que se amamante en Los Bermejales, pero no todo el monte es orégano ni va a encontrarse en esos futbolistas la cuota de gratitud que haría más viable el proyecto. Tras comprobar lo que le ha pasado al Athletic con Javi Martínez y lo que está a punto de ocurrirle con el otro mundialista, Fernando Llorente, es mejor poner las barbas a remojar y estar advertido de que se puede caer en la triste tesitura de convertirse en nodriza de los que son más poderosos económicamente.

La filosofía de cantera está muy bien, tiene mucho cartel y enorme predicamento entre los aficionados, pero no es barata. Unos escalafones inferiores bien estructurados tienen un gasto tremendo sólo justificable si cada cierto tiempo sale algún futbolista de esos que merecen muy mucho la pena. Si no es así, todo se va en el mantenimiento de un laboratorio ciertamente oneroso, pero es que si surge uno de esos futbolistas que justifican el dispendio cuesta luego una barbaridad mantenerlo en el regazo materno, léase por materno el club que le dio la posibilidad de asomarse al escaparate de élite. Y a las pruebas actuales me remito para la argumentación de la cosa. Después de Joaquín, el futbolista más brillante surgido de la cantera no es de la cantera propiamente dicho, sino que es un desecho de Lezama porque así lo decidió Caparrós. Pero es en el Betis donde Beñat se ha hecho un nombre y ahora se encuentra el club en la tesitura de que no puede mantenerlo. Se me dirá que si alguien paga la cláusula, la cantera estará pagada para un puñado de años, pero a ver quién evita la desilusión del aficionado que ve cómo se va el que puede ser considerado buque insignia de su equipo. Está bien ese proyecto, pero si luego no se puede retener a los mejores canteranos entras en una depresión como la que hoy se sufre por San Mamés.

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