Al sofalícola ya no le interesan los contenidos del corazón. Tal vez. Pero en cuantito salga del trullo el ex alcalde marbellí, como están trajinando con el urbalisto de Roca, ya verán cómo se colapsan las tertulias de gritos. El marbelleo es de interés general. Pero los espectadores realmente adictos a los patiñismos formaban un vivero de unos 5 ó 6 millones de ciudadanos, en su mayoría pensionistas y amas de casa, que han ido desertando. Los contenidos del corazón se han desgastado de tanto usarlos, de darles vueltas a las mismas caras y a las mismas historias, mientras iban decayendo el calibre de las incorporaciones. ¿Qué puede surgir más allá de Kiko Rivera? ¿Qué puede aportar el novio de una ex novia de Paquirrín? Al 'Tomate' le descerrajaron un tiro en la sien porque cojeaba de una patita y se reían de él en la competencia. Sé lo que hicisteis removió los pudores de más de un espectador tomatero.

El corazón ya cansa, por lo que han intentado reanirmarlo añadiéndole los jugos de otras vísceras: la bilis de los sucesos o la urea de los bajos fondos. Pero sólo Está pasando aguanta airoso con este mejunje.

La población pro-cardíaca es mayoría en la noche de los viernes y de los sábados, cuando jóvenes y treintañeros salen de copas. Los que se quedan en casa no lo hacen precisamente por ver la tele, en unas horas en las que los programadores han tirado la toalla. En el último ¿Dónde estás corazón? aparecía una vez más la descascarillada Sara Montiel. ¿Qué contó? Lo que ya sabíamos, que su difunto marido Tous la engañaba con mujeres negras, no con blancas, que lo tenía prohibido, y Sarita admitió que había sido "sólo casquivana", mientras se le recordaba su frustrada boda con el pretendiente anciano de Italia… Aburrimiento con todas las letras. Cosas que se ven por la inercia de la desidia.