EL Centro de Cooperación Policial y Aduanera Castro Marim-Ayamonte inaugurado esta semana en la frontera sur entre España y Portugal viene a ilustrar, en palabras del delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, la colaboración "intensa y perfecta" que se brindan mutuamente los dos vecinos de la Península Ibérica en materia de seguridad. No podría ser de otra manera si lo que se persigue es el éxito en la lucha contra el delito y, de manera muy especial, contra el terrorismo. En esta misma línea se expresó, en el acto oficial de inauguración, el ministro portugués de Administración Interna, Rui Carlos Pereira. El nuevo centro operativo escenifica, pues, esa sintonía entre ambas administraciones a la hora de ejercer el control y la vigilancia en una región especialmente sensible al tránsito de personas y vehículos entre ambos países y que en los dos últimos años ha estado presente en los planes de ETA. Hay que recordar que en 2007 la banda terrorista hizo escala en Ayamonte dejando en su huida un coche de matrícula portuguesa robado en Lisboa cargado con 130 kilos de explosivos, y que en junio pasado intentó la fuga de miembros de la organización presos en la cárcel de Huelva con un helicóptero que los trasladaría a Portugal. No es gratuito, por tanto, que en el estreno del Centro de Cooperación Policial y Aduanera, las autoridades hayan hecho hincapié en su importancia como elemento disuasorio frente a posibles planes los terroristas de establecerse en la zona, bien en el Algarve o en la provincia onubense. Por lo demás, el dispositivo obstruye una vía de fuga vital en el caso de que los terroristas intentasen perpetrar un atentado en Andalucía Occidental. Hay que dar la bienvenida pues a esta iniciativa que no es sino la plasmación del acuerdo marco que España y Portugal suscribieron en el contexto de la XXIV Cumbre bilateral celebrada a primeros de este mismo año y que viene a demostrar que frente a las agresiones terroristas contra el Estado de Derecho sólo cabe la cooperación activa entre los gobiernos democráticos.