MOTIVO más que sobrado en este domingo del febrero más seco que se recuerda para darle rienda suelta a esas mariposas que revolotean por la barriga en los momentos que merecen la pena. Aunque el capote lo porten otros, hoy podrá verse otra vez a Curro y Rafael juntos, Romero y Paula para lo que guste mandar en la novísima plaza de Utrera rememorando aquellas veces en que ambos estuvieron al lado de los gitanos de ese pueblo tan singular y tan gitano. Entonces era en la vieja del Altozano y no es lo mismo, pero el cartel que la Hermandad de los Gitanos ha compuesto tiene mucha sintonía con lo que significaron y significan Romero y Paula en la memoria y en el recuerdo de unas telas embrujadas. Esta tarde, otro mano a mano entrambos cuando Pepe Luis o Morante abran sus capotes y hallen la posibilidad de hacernos soñar para, de paso, darle hacia atrás al reloj del tiempo.