FERIA Toros en Sevilla hoy en directo | Morante, Castella y Rufo en la Maestranza

PASA LA VIDA

Juan Luis Pavón

Dictadura del incompetente

SI usted, que hoy estrena vida de septiembre, quiere argumentario para sus conversaciones de café, cerveza o copa sobre los males de la patria y sus remedios, le aconsejo que lea La dictadura de la incompetencia, de Xavier Roig. Libro editado inicialmente en catalán y que, dado su éxito, se lanzó también en castellano para el resto del país. El título lo clava. Así es el envés del sistema político, empresarial y sindical que hace aguas mientras se ahogan los que no tienen salvavidas mediante enchufe.

Roig sabe de lo que habla porque es un empresario dedicado a la eficiencia energética. A sus 53 años ha ocupado cargos en multinacionales en España y otros países. Por su conocimiento de la sociedad catalana, la mayor parte de los ejemplos de la incompetencia están radicados en Barcelona. Factor interesante porque corrobora que muchos empresarios que presumen de emprendedores por el mero hecho de ser catalanes, encubren su conexión con el poder político para gozar de privilegios en el mercado supuestamente libre y equitativo. Así fue durante el franquismo y así es con la democracia. Como dice Roig, "los que conocemos en Cataluña como empresarios importantes, o no son empresarios o no son importantes. Siempre están arrimados al poder, no creen en la libre competencia. Por contra, aquel empresario con capacidad para internacionalizarse por su cuenta, sufre multitud de zancadillas".

En este libro cuajado de datos y vivencias que habitualmente nadie cuenta, todo conduce a dos conceptos: meritocracia versus incompetencia. En la función pública, en los partidos, en los parlamentos, en la clase empresarial. Son muchos más los mecanismos, sólidos o gaseosos, que premian al vago que los destinados a apoyar a quien mejor rinde. Coincido con Roig cuando señala que el abismo que nos separa de otros países no está en las riquezas sino en las actitudes. En su entorno sevillano, póngale nombre y apellidos a esas actitudes. Entretenimiento no le va a faltar.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios