DIRECTO El resultado sobre la consulta de la Feria de Sevilla en directo

DERBI Sánchez Martínez, árbitro del Betis-Sevilla

doble fondo

Roberto Pareja

Duelo y lentejas

LOS elogios a la competencia no están bien vistos bajo casi ningún concepto, pero ante el cierre de otro diario impreso se impone el reconocimiento y la solidaridad con esos colegas (algunos han sido compañeros de travesía) que cada día nos brindaban un buen motivo, mejorando lo presente, para mancharnos las manos de tinta mientras nos empapamos de actualidad a despecho de la limpieza e inmediatez de las publicaciones digitales.

El huracán de la crisis se ha llevado por delante a veinte diarios de papel, nueve digitales, dos decenas de revistas y tres agencias de noticias. La última pieza es el diario de tirada nacional Público, que salió en septiembre de 2007 y que ha claudicado tras dos duros meses de sacrificios, como el de trabajar por amor al arte inmersos en el concurso de acreedores, la suspensión de pagos de toda la vida.

Algunos dicen que era "el periódico del odio", con sus infatigables campañas en defensa de la recuperación de la Memoria Histórica; otros lo reducían a instrumento de propaganda del zapaterismo (su punto débil era la manga ancha que se gastaba con el PSOE y su Gobierno, aunque algunos de sus columnistas, como el enorme Juan Carlos Escudier, de vez en cuando -ayer mismo- les sacaban los colores); y otros, como servidor, lo consideraban sin más imprescindible como punta de lanza del pensamiento progresista.

Sus 160 trabajadores son unas de las primeras víctimas de la nueva legislación en nombre del empleo que nos asiste, esa "autopista al despido" de la que hablaba a toda pastilla en primera página El Periódico de Catalunya días antes de acogerse al puntito que permite la bajada de sueldos al cabo de dos trimestres de caída de ingresos o ventas para rebajar -se supone que con la nariz tapada- un 14% el salario a su plantilla.

Todo esto recuerda lo que hacían los romanos para honrar a sus muertos, a los que depositaban regularmente en la tumba huevos, judías, vino y lentejas, que las tomas o las dejas, como la reforma laboral.

Pues nada. Ave, César...

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios