La ventana

Luis Carlos Peris

Encallando en la bajamar

DECÍAMOS hace unas lunas, no muchas, que el río en la bajamar se ponía muy parecido a San Mamés en tarde de manguerazo. Me refería al río vivo, no al que discurre bajo el puente de Triana, que ese no sabe de mareas. Un propietario de barco que amarra en Gelves me explicaba que cuando baja la marea se dificulta la navegación por muy poco calado que tenga la embarcación y mire usted por dónde hace un par de días encalló una. Fue junto al puente de hierro, el que unía San Juan con la ciudad y me imagino la sorpresa de la pareja que dormitaba en el barco cuando lo vio varado. No sé las causas, pero me imagino que mucho tendría que ver, distracciones o impericia aparte, con el calado del Guadalquivir. Calado cada día menor y que no se corrige por culpa de una de esas confrontaciones que emponzoñan el día a día, la de ecologistas y arroceros con los que pretenden rentabilizar el río.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios