INTERESANTE y bien documentada entrevista la que ayer venía en estos papeles con Monchi. Valentía en el personaje por abandonar su refugio y salir a dar la cara. No son buenos momentos para la lírica en el Sevilla, la situación provoca juicios que no siempre son acertados y no cabe duda de que los días de vino y rosas, que fueron muchos, no tienen nada que ver con lo que hoy se cuece en torno al club del Sánchez-Pizjuán.

Ramón Rodríguez Verdejo ha estado más en Monchi que nunca al responder a pecho descubierto al prolijo cuestionario que manejaban los jóvenes colegas Alba y Florido. Y a partir de ese cuestionario tan amplio, las tripas del Sevilla de hogaño han sido escudriñadas por su director deportivo. El Sevilla de hogaño sin olvidar, porque no puede echarse en el olvido tan brillante etapa en la historia del club, cómo se fue gestando el Sevilla de los grandes y posiblemente irrepetibles éxitos.

Pero como agua pasada no puede mover molino alguno, me quedo con la forma en que justifica errores o explica aciertos, que también tuvo aciertos en esta etapa tan gris. Hace un paralelismo entre el triste papel que desempeña Baba con el que en su día protagonizó Kone, un triunfador antes y después del Sevilla, nunca en el Sevilla. Explica que Botía es jugador por cinco años del club y está seguro de que Luis Alberto volverá al redil sevillista este mismo verano.

Califica a Stevanovic y a Rabello como apuestas de futuro, considera al Sevilla como el club más saneado de cuantos son sociedades anónimas y desvela que jamás dimitirá porque caería en incumplimiento de contrato. Jugosa entrevista que ayuda a una mejor comprensión de cómo es el Sevilla de la hora y ve a Joaquín Caparrós muy pronto dentro del club sin que diga en qué misión. Por lo pronto ya está sirviendo al Sevilla con el micrófono, pero qué claridad la de Monchi.