SI se tiene en cuenta que la consigna pasaba por no integrar a la minoría, la lista de la Ejecutiva del PSOE de Sevilla se hizo ayer de rogar. Hubo tensiones, peleas, celos y pulsos entre las distintas tribus agrupadas bajo el sello Sentir Sevilla. Al final, salió una lista monocolor donde la mano de Díaz es la predominante y no se hace concesión alguna a los críticos, algunos de cuyos representantes confiaban en un gesto mínimo de cercanía después de un congreso de guante blanco. No lo hubo. Algunos tuvieron ayer que ver encumbrada a su enemiga de juventud. Otros, en cambio, hicieron otra lectura: ¿Cómo es que Espadas no está en la Ejecutiva?