LOS que ya tenemos cierta edad, los que peinamos algunas canas y llevamos una docena de mundiales a las espaldas -es mi particular modo de comprobar el paso inexorable del tiempo- nos acordamos de aquel codazo artero que Tassotti propinó a Luis Enrique en un partido del Mundial de Estados Unidos en el año 94, y de cómo España salió derrotada por un gol postrero, en el último minuto, de los italianos, y de la camiseta de Luis Enrique teñida de sangre, y de las lágrimas de éste, que confirmaron una vez más que, ante nuestros hermanos latinos, casi siempre llevábamos las de perder: eran más estilizados, más elegantes, más ligones, más pícaros... y en fútbol casi siempre nos zurraban. También, en el campo económico, nos daban sopas con honda. Teníamos, por qué negarlo, cierto complejo de inferioridad ante aquellos tipos que, pudiendo ser de nuestra familia, parecían haber sido criados por holandeses. Poco a poco, no obstante, con nuestra entrada en la moneda única y el boom económico de la década de 2000, nos fuimos sacudiendo poco a poco ese sentimiento de patito feo. Nuestra selección de fútbol ya podía con ellos y nos proclamamos Campeones de Europa en Viena en 2008, del Mundo en Sudáfrica 2010 y de Europa de nuevo en el 2012 en Kiev. Años gloriosos que no volveremos a ver.

Es muy posible que a mis hijos la noticia -como casi todas, por otro lado- les deje indiferentes. Pero no a los que sufrimos aquel codazo marrullero: hace pocos días hemos sabido que, según estimaciones del FMI, España superará a Italia en renta per cápita en 2016 por primera vez desde que se tienen esos registros. Albricias. De acuerdo con la noticia, publicada en Expansión.com y que además se acompaña de unos gráficos muy interesantes, este año alcanzaremos los 36.650 dolares por persona, mientras los transalpinos se estancarán en 36.430. Es poco, sí; es una victoria ajustada, también; pero lo es. Como las suyas en eventos deportivos. Con ello subiremos al puesto número 25 del ranking de indicador de riqueza individual, lo que, en fin, tampoco está mal (otra cuestión es cómo se reparta territorial y personalmente esa riqueza). Rebasaremos también a Malta y Nueva Zelanda, pero estaremos lejos, muy lejos, de los 103.000 dólares por cabeza de Luxemburgo (brutal) o de los 48.000 de Alemania. Por nuestra derecha, sin embargo, algunas economías en clara expansión de nuevo, nos dejan atrás, como la irlandesa, que empieza a crecer exponencialmente, como en los años del Celtic Tiger. Las previsiones del FMI son optimistas en cuanto a nuestro crecimiento para los próximos años. Ojalá no desbarren. Y ojalá sigamos batiendo a Italia, también en fútbol. PS.: Uno escucha -qué remedio queda- acerca de los Panamaleaks; esos lugares donde la gente de posibles lleva aquello que quiere poner a buen recaudo. Incluidos los solidarios de la ceja, como Pedrito Almodóvar & Brother. Quienes se hayan sorprendido es que son todavía almas cándidas.