ASÍ como el fútbol español depende de los ingresos de televisión, el Carnaval de Cádiz pivota en torno a las televisiones. Gracias a ellas ha conseguido mayor popularidad. Canal Sur ha contribuido a darle fama por Andalucía, y nadie niega que eso es beneficioso. Pero todo debe tener un límite. En una de las sesiones de los cuartos de final, la del miércoles, llamó la atención que Los Morancos irrumpieron disfrazados en el patio de butacas y montaron un show con sus personajes televisivos.

A algunos no les ha sentado bien, porque el espectáculo verdadero estaba en el escenario con las agrupaciones. Un veterano corista de La Viña, al que me encontré comprando papas en el Corralón, estaba que se subía por las paredes. Me dijo: "Lo que me parece lamentable, y lo debería poner usted en los papeles, es que el Falla se convierta en un plató de Canal Sur...y los gaditanos tragando con Los Morancos, cuando en Cádiz hay más gracia de la que ellos tuvieron nunca, y cuando se tienen que nutrir de lo que les escriben chirigoteros de la Tacita...".

Yo le dije al corista que se calmara, que se tomara un valdepeñas en el Manteca, pero él siguió: "Cádiz le da a Canal Sur audiencia; y ahora, encima, hasta plató gratis y figurantes. Si pagan a la gente por ir de público a los platós, ¿por qué hay que pagar entrada en el Falla?". El gachó incluso me dijo que el público del Falla debería cobrarle sus derechos de imagen a Canal Sur. Y es que el concurso levanta pasiones. Según vamos avanzando, los nervios se ponen a flor de piel.

Por la omaíta que parió al Moranco, si quiere actuar cuando hay concurso en el Falla, que vuelva otra vez con Los pre-paraos. Ahora paraos los hay a manojitos.