TRIBULACIÓN tras tribulación, el mundo del toro anda tocándose la ropa. Son muchos los ataques que recibe desde fuera y muy poca la defensa que tiene desde dentro, infinitos los peligros exógenos y muy debilitado el sistema inmunológico. Por todo esto, no es sólo golpe de efecto el notición dado antier en una fantástica jornada campera. Eso de que los dos toreros que encabezan la nómina de Sevilla colisionen con una corrida de Victorino Martín no es sólo golpe de efecto, sino algo que el toreo necesita en estos momentos para fortalecerse. Morante y El Cid solos ante el peligro que supone una corrida de Victorino es un aldabonazo, como un toque de rebato para escapar del acoso que soporta el toreo. Es un cartel lleno de atractivos y, además, en el primer templo a Tauro, qué más se puede pedir para que ese jueves de preferia se asista a una confrontación entre la estética de Morante y la ética del Cid.